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Despido justificado e injustificado: conoce las diferencias

Sergio |

El despido justificado e injustificado es una de las principales inquietudes laborales tanto para empleados como para empleadores en México.

El despido es una de las situaciones más complejas en el entorno laboral, ya que puede afectar tanto la reputación de la empresa como la estabilidad económica y emocional del trabajador.

Por esta razón, es crucial entender las diferencias entre un despido que se considera justificado y uno que no lo es, para así saber cuáles son los derechos y obligaciones que se derivan de cada uno.

A continuación, abordamos qué caracteriza cada tipo de despido y cuáles son las implicaciones legales en cada caso.

Tabla de contenidos

¿Cuándo se considera despido injustificado?

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), un despido injustificado ocurre cuando el empleador termina la relación laboral sin una causa válida que se ajuste a lo establecido en la ley.

Esto significa que el trabajador es despedido sin una razón legítima que justifique el término de su contrato laboral.

Algunos ejemplos de despido injustificado incluyen el despido por cuestiones personales, discriminación, o por solicitar derechos laborales como el pago de horas extras.

Cuando un trabajador es despedido de forma injustificada, tiene derecho a reclamar una indemnización, la cual puede incluir el pago de tres meses de salario, así como otras prestaciones que le corresponden, como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.

La LFT protege al trabajador en estas situaciones, y el empleador puede enfrentarse a sanciones si no cumple con lo estipulado por la ley.

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¿Qué pasa cuando el despido es justificado?

Un despido justificado se produce cuando el empleador tiene razones legales para dar por terminada la relación laboral. Según la LFT, las causas más comunes que pueden justificar un despido son:

  • Faltas reiteradas de puntualidad o asistencia sin justificación.
  • Actos de violencia o mala conducta dentro del lugar de trabajo.
  • Pérdida de confianza, siempre que esté debidamente comprobada.
  • Actos de desobediencia o insubordinación graves.
  • Daños intencionales a la empresa, compañeros o equipo de trabajo.

Cuando el despido es justificado, el empleador no está obligado a pagar una indemnización, pero sí debe liquidar todas las prestaciones correspondientes al trabajador hasta la fecha de su despido.

Es importante que el empleador documente adecuadamente las razones del despido justificado para evitar problemas legales.

Despido justificado e injustificado (2)
Imagen: Es importante que el empleador documente adecuadamente las razones del despido. Crédito: Freepik

Principales diferencias entre despido justificado e injustificado

Las diferencias entre un despido justificado e injustificado radican en las causas que motivan la terminación de la relación laboral y en las obligaciones que tiene el empleador hacia el trabajador. Estas son las principales diferencias:

  1. Causas: un despido justificado tiene una base legal sólida, mientras que un despido injustificado carece de razones válidas o legales.
  2. Indemnización: en un despido justificado, el empleador no está obligado a pagar una indemnización adicional al trabajador, solo las prestaciones acumuladas. En cambio, en un despido injustificado, el trabajador tiene derecho a una indemnización equivalente a tres meses de salario, además de las prestaciones.
  3. Derechos del trabajador: en el despido injustificado, el trabajador puede demandar al empleador para recibir compensación o ser reinstalado en su puesto de trabajo. En el caso del despido justificado, no tiene derecho a solicitar su reinstalación.

Conocer las diferencias entre un despido justificado e injustificado es fundamental tanto para trabajadores como para empleadores. 

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