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Becarios en México: ¿Cuál es la mejor estrategia para contratarlos?
Contratar un becario es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Siempre y cuando lo necesites, verás que es de gran ayuda en las tareas de la empresa, mientras le enseñas cómo es el mundo laboral y lo ayudas a crecer profesionalmente.
Sin embargo, al igual que un empleado se trata de un recurso humano, por lo que implica todo un proceso para lograr su contratación.
Justo por lo anterior, se les debe tratar con respeto y asegurarles un excelente ambiente de trabajo, lo que favorecerá a ambos, pues se trata de un convenio en donde ambas partes ganen.
Tabla de contenidos
¿Qué es ser un becario?
Antes que nada, definamos a qué nos referimos con el término becario, pues puede confundirse con el de “practicante”, ya que son muy parecidos.
Un artículo escrito por la maestra en Educación Superior, Esther Tlaczani Conde, para la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, mejor conocida como BUAP, define a los becarios de la siguiente manera:
“Estudiantes o profesionales que realizan trabajos relacionados con su campo de interés a cambio de créditos académicos, experiencia profesional y/o una remuneración económica”.
A diferencia del practicante, el becario destaca por tener la compensación económica y puede que no esté trabajando necesariamente por cumplir sus horas prácticas profesionales, sino solo por experiencia laboral.
Por su parte, el Reglamento de Becarios y Becarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) los define como: “Quienes reciban ayuda económica de la UNAM o de cualquier otra fundación o institución académica, para llevar a cabo labores de apoyo a la investigación o a las distintas áreas de estudio con el fin de lograr o perfeccionar su formación académica”.
Retos para los becarios en México
Desafortunadamente, los sueldos en México no suelen ser bien remunerados para los estudiantes, mientras que las prestaciones son escasas al no contemplarse en la legislación vigente.
Aun así destacan beneficios como obtener experiencia laboral, lo cual se suele argumentar más, adquisición de conocimiento o crear una red de contactos profesionales.
Sin embargo, como te mencionamos al inicio, son un recurso igual de importante para la empresa que un empleado, por lo que es fundamental ofrecerles mejores prestaciones, dentro de las posibilidades de cada organización.
Por ejemplo, si se cuenta con servicio de comida, podría respetarse el precio al becario; si hay gimnasio o convenios, darle un pase; o hacerlo parte de los descuentos existentes para trabajadores, así como de otras actividades de la empresa.
¿Cómo contratar un becario?
De acuerdo con el Informe Tendencias de Beneficios para Empleados y Empleadas 2023 de Cobee, existe una alta rotación de personal entre las personas más jóvenes, justamente el grupo de edad donde entran los becarios.
Tan solo los menores de 35 años encuestados se han planteado cambiar de trabajo en un 31.3 por ciento de los casos.
Ante esto, se debe dar una buena imagen a los nuevos talentos (y mantenerla después), iniciando incluso desde los proyectos de prácticas. Es aquí donde entra un buen proceso de reclutación.
En México, existen varias maneras. Existen programas del gobierno, como Jóvenes Construyendo el Futuro, en el que se debe registrarse como empresa en su plataforma y publicar la oferta de trabajo.
Este mismo proceso se puede realizar en páginas dedicadas a la búsqueda de empleo, con la diferencia de que el pago correrá completamente por tu cuenta.
Anteriormente, las empresas recurrían a otras para contratar practicantes; sin embargo, con la desaparición del outsourcing, esto terminó.
Aun así, el proceso puede ser complicado. Es por eso que existen organizaciones civiles sin fines de lucro que se encargan de ser un vínculo entre las empresas y los becarios con el fin de cubrir estas vacantes.
Estas fundaciones suelen tener un tipo de bolsa de trabajo, donde la mayoría de los puestos ofrecen horarios flexibles, pagos de becas, liberación de prácticas profesionales y experiencia. Si te interesa esta opción, basta con ponerte en contacto con dichas organizaciones.
Una vía más para contratar un becario es acercarse a los departamentos de Bolsa de Trabajo de cada universidad y hacerles saber tu interés.
Y claro, no olvides ofrecer un contrato digno y conveniente para ambas partes.
