Beneficios de llevar un estilo de vida activo y saludable
En el mundo actual, donde el sedentarismo y los malos hábitos han ido en aumento, llevar un estilo de vida activo y saludable se ha convertido en una necesidad para mantener un bienestar integral.
Con información de noviembre de 2022 extraída del El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 57.9 % de la población de 18 años y más declaró no hacer práctica físico-deportiva en su tiempo libre. De este universo, 70.6 % mencionó que alguna vez ha realizado práctica físico-deportiva y 29.4 % dijo nunca haber realizado deporte o ejercicio físico.
Más allá de lucir bien físicamente, adoptar hábitos saludables tiene un impacto profundo en nuestra calidad de vida. A continuación, presentamos algunos de los beneficios de llevar un estilo de vida activo y saludable, tanto a nivel físico como mental, y cómo estos cambios positivos pueden transformar nuestra vida.
Tabla de contenidos
- Mejora la salud cardiovascular
- Control del peso corporal
- Fortalecimiento muscular y óseo
- Mejora la salud mental y el bienestar emocional
- Un estilo de vida activo y saludable aumenta la energía y la productividad
- Promueve relaciones sociales y el sentido de comunidad
- Reduce el riesgo de enfermedades crónicas
- Mejora la calidad de vida a largo plazo
Mejora la salud cardiovascular
Uno de los principales beneficios de un estilo de vida activo es el fortalecimiento del sistema cardiovascular. El ejercicio regular reduce el riesgo de enfermedades cardíacas al fortalecer el corazón, mejorar la circulación sanguínea y regular los niveles de colesterol y presión arterial. La actividad física moderada, como caminar, correr o practicar deportes, puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón.
Control del peso corporal
El sedentarismo y los malos hábitos alimenticios han contribuido al aumento de la obesidad y el sobrepeso en muchas sociedades. Adoptar un estilo de vida activo y saludable permite controlar y mantener un peso corporal adecuado. La combinación de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio ayuda a quemar calorías, aumentar la masa muscular y acelerar el metabolismo, lo que contribuye a mantener un peso saludable.
Fortalecimiento muscular y óseo
El ejercicio regular no solo ayuda a tonificar los músculos, sino que también fortalece los huesos. La actividad física estimula la producción de tejido óseo, lo que reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas. Además, el fortalecimiento muscular mejora la resistencia y la flexibilidad, lo que nos permite llevar a cabo nuestras actividades diarias con mayor facilidad y reducir el riesgo de lesiones.
Mejora la salud mental y el bienestar emocional
La relación entre la actividad física y la salud mental es innegable. El ejercicio libera endorfinas, hormonas responsables de generar sensaciones de bienestar y felicidad. Además, la actividad física regular reduce el estrés, la ansiedad y la depresión al promover la relajación y mejorar la calidad del sueño. Llevar un estilo de vida activo y saludable también aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo.
Un estilo de vida activo y saludable aumenta la energía y la productividad
Contrario a lo que se podría pensar, el ejercicio regular no agota nuestras energías, sino que las potencia. Mantener un estilo de vida activo nos ayuda a incrementar nuestra resistencia física y mental, lo que se traduce en una mayor productividad y rendimiento en todas las áreas de nuestra vida, ya sea en el trabajo, los estudios o nuestras actividades diarias.
Promueve relaciones sociales y el sentido de comunidad
El compromiso con un estilo de vida activo y saludable también nos brinda la oportunidad de conocer a otras personas con intereses similares. Participar en actividades deportivas, grupos de ejercicio o clases grupales nos permite establecer relaciones sociales significativas y fomentar un sentido de comunidad. Estos lazos sociales son fundamentales para nuestra salud mental y emocional, ya que nos brindan apoyo, motivación y una red de personas con las que compartir nuestras experiencias y logros.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas
Llevar un estilo de vida activo y saludable ayuda a prevenir y controlar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer. La combinación de una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio contribuye a mantener niveles saludables de glucosa en sangre, controlar la presión arterial y reducir la inflamación en el cuerpo, factores clave en la prevención de estas enfermedades.
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, señala que 12 millones 400 mil personas padecen diabetes.
Mejora la calidad de vida a largo plazo
Adoptar un estilo de vida activo y saludable no solo nos beneficia a corto plazo, sino que también mejora nuestra calidad de vida a largo plazo. Al mantenernos en forma y saludables, somos capaces de disfrutar de nuestras actividades favoritas, mantener una independencia física y disfrutar de una vida plena en todas las etapas de nuestro desarrollo.
Llevar un estilo de vida activo y saludable es más que una simple tendencia o moda. Es una decisión consciente que nos permite disfrutar de numerosos beneficios tanto a nivel físico como mental y emocional. Desde mejorar la salud cardiovascular y controlar el peso corporal hasta fortalecer los músculos y los huesos, adoptar hábitos saludables es una inversión en nuestra propia salud y bienestar.
Además, el ejercicio regular y una dieta equilibrada no solo nos ayudan a prevenir enfermedades crónicas, sino que también promueven relaciones sociales y nos brindan un mayor sentido de comunidad. Sin embargo, también es recomendable llevar la activación física con apoyo de un profesional de la salud como un psicólogo. Entonces, ¿por qué esperar? ¡Empieza hoy mismo a llevar un estilo de vida activo y saludable y descubre cómo transforma tu vida para mejor!