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Comidas con poco presupuesto

Cobee Team |

Si deseas disfrutar de comidas con poco presupuesto, existen algunas opciones que pueden ayudarte a saciar tu apetito y por otro lado, cuidar tu economía. La ecuación perfecta que todo mundo busca es, comer rico y sano a un precio asequible, pero, ¿esto es posible? 

Tabla de contenidos

¿Qué opciones hay para comidas con poco presupuesto?

Sin importar si se está en la Ciudad de México, o bien en un estado de la república mexicana, hay diversas opciones para disfrutar de comidas con poco presupuesto. Aquí mencionamos sólo algunas ideas así como sus ventajas y desventajas. 

Puestos callejeros

Los puestos de comida callejera son una opción popular y económica y los hay por todos lados. Puedes encontrar una variedad de alimentos como tacos, tortas, tamales, quesadillas y más. Estos puestos suelen ofrecer porciones generosas a precios accesibles.

Sin embargo, hablando estrictamente desde el punto de vista saludable, no suelen ser las opciones más ligeras. Otro punto en contra, es que si tu empresa te da vales de comida, lo más probable es que no puedas pagar con ellos. 

Fondas y comedores económicos

Las fondas y comedores económicos son lugares donde se sirven comidas caseras a precios muy razonables. Por lo general, ofrecen menús del día que incluyen sopa, segundo tiempo, plato principal con guarnición, bebida y un postre sencillo. Son una opción conveniente y sabrosa para una comida completa.

El principal problema que tienen es que a veces suelen llenarse tanto que encontrar lugar a las dos de la tarde, que es cuando típicamente toda la fuerza laboral sale a comer, puede ser complicado. A favor podemos decir que muchos de estos establecimientos aceptan vales de restaurante

Preparar tu propia comida

Cocinar en casa es una excelente manera de ahorrar dinero. Puedes comprar ingredientes frescos y económicos en mercados locales y supermercados. Explorar recetas sencillas y económicas de la cocina mexicana para preparar tus propias comidas y ajustar los ingredientes según tu presupuesto.

Aquí el verdadero reto es acomodar los tiempos. Suele pasar que al volver del trabajo lo que menos se te antoja en la vida es meterte dos horas a la cocina a preparar comida. Otro inconveniente puede ser el consumo de gas, el cual al usar permanentemente la estufa, puede incrementar el recibo. Si bien el vale de restaurante no te funciona para comprar los ingredientes, éstos podrás adquirirlos con un vale de despensa.

Servicio de comedor en la oficina

Algunas oficinas o lugares de trabajo ofrecen servicios de comedor con opciones de menú asequibles para los empleados. Estos servicios suelen tener precios más bajos en comparación con los restaurantes convencionales, lo que te permite disfrutar de comidas económicas durante la jornada laboral.

Cómo establecer un presupuesto semanal para comidas

Supongamos que eres uno de esos trabajadores cuya empresa no te da beneficios de vales de restaurante, y entonces tienes que idear una forma de cuidar tu economía respecto a los gastos que haces de comida a la semana. He aquí algunos consejos. 

  1. Calcula tus ingresos: Determina cuánto dinero tienes disponible para destinar a tus comidas cada semana. Considera tus ingresos regulares, teniendo en cuenta impuestos y deducciones, así como cualquier ingreso adicional que puedas tener.
  1. Evalúa tus gastos actuales en alimentos: Analiza tus gastos pasados en alimentos para tener una idea de cuánto has estado gastando en promedio cada semana. Examina tus recibos de compras, recibos de restaurantes y otros gastos relacionados con la comida. 
  1. Establece un límite de gasto: Basándote en tus ingresos y tus gastos actuales, establece un límite de gasto razonable para tus comidas semanales. Este límite debe ser realista y ajustarse a tu situación financiera. Si tu empresa te ofrece vales de restaurante, establece también un control sobre tu saldo para que te rinda para varias comidas al mes.
  1. Prioriza tus necesidades: Determina tus necesidades básicas en términos de alimentos y nutrición. Recuerda, una cosa es pagar comida, y otra muy distinta y cara puede ser pagar desayuno y comida. 
  1. Planifica tus comidas: Realiza un plan de comidas semanal para ayudarte a maximizar tu presupuesto. Esto en el caso de que elijas la opción de preparar tu propia comida. 
  1. Investiga precios y ofertas: Antes de hacer tus compras, investiga los precios en diferentes tiendas y busca ofertas o descuentos en los alimentos que necesitas. Compara precios y aprovecha promociones para ahorrar dinero.
  1. Compra con una lista: Antes de ir de compras, haz una lista detallada de los alimentos que necesitas según tu plan de comidas. Mantente enfocado en esa lista y evita las compras por impulso. Esto te ayudará a evitar gastos innecesarios y controlar tu presupuesto.
  1. Lleva un registro de tus gastos: A medida que realizas tus compras, lleva un registro de los gastos reales en alimentos. Esto te permitirá hacer un seguimiento de tu presupuesto y realizar ajustes si es necesario.
  1. Ajusta y revisa tu presupuesto regularmente: Revisa tu presupuesto semanal para comidas regularmente y haz ajustes si es necesario. Si te das cuenta de que estás gastando más de lo previsto, busca maneras de reducir costos, como optar por marcas más económicas o cocinar en casa en lugar de comer fuera.

Recuerda que cada persona y situación financiera es diferente, por lo que es importante adaptar tu presupuesto a tus propias necesidades y circunstancias. La clave está en la planificación, la disciplina y la búsqueda de opciones más económicas para mantener tus gastos de comida dentro de tu presupuesto establecido.

Y sí, se pueden hacer comidas con poco presupuesto.

Si necesitas ayuda para definir la estrategia de beneficios para los colaboradores de tu empresa, ¡estamos a tu disposición!
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