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Contrato de trabajo: ¿Qué es y qué tipos existen?

Sergio |

Es bien sabido: un contrato de trabajo es la base en toda relación laboral en el mundo, y claro, en México. Sin embargo, justo por esto es de suma importancia saber qué es y los tipos que existen según la legislación vigente en el país.

Lo anterior cobra mayor relevancia al momento de entrar a un nuevo trabajo, aunque nunca está de más conocer esta información, ya que es en este documento donde se reafirman tus derechos y obligaciones como empleado.

Tabla de contenidos

¿Qué es un contrato de trabajo?

La Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 20, lo define como el acuerdo por el que una persona se obliga a prestar a otra un trabajo de manera subordinada y remunerada por medio del pago de un salario.

Se trata de un documento escrito donde se formaliza cada derecho y obligación con el fin de evitar conflictos en un futuro.

Por lo anterior, es de suma importancia establecer los términos del empleo, la descripción del puesto, el salario, duración del contrato, de la jornada laboral, pago de horas extras, entre otras condiciones laborales.

Todos estos puntos deben estar justificados por la legislación vigente, en este caso la LFT.

Sin embargo, en México también es bastante común el empleo informal, donde los patrones no ofrecen un contrato a los colaboradores o bien, lo hacen, pero no apegado a la ley. 

Esto puede resultar en falta de protecciones para el trabajador y dificultades legales para el patrón en caso de disputas legales.

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¿Cuáles son los tipos de contrato de trabajo?

Es en la misma Ley Federal del Trabajo donde podemos encontrar los distintos tipos de contratos vigentes en México. Estos dependen de ciertas condiciones y necesidades laborales:

  • Contrato por tiempo indeterminado: es el más común y establece una relación laboral sin una fecha de término específica, según el artículo 32 de la LFT.
  • Contrato por tiempo determinado: se utiliza cuando la naturaleza del trabajo o circunstancias específicas justifican que la relación laboral tenga una duración específica, según el artículo 37 de la LFT. Se puede aplicar en casos de proyectos temporales o reemplazos por ausencias prolongadas.
  • Contrato por obra o proyecto: está relacionado con la realización de una obra o proyecto específico, concluyendo cuando se termina este, de acuerdo con el artículo 36 de la LFT. Es común en la construcción y otros sectores donde el trabajo es por proyectos. 
  • Contrato de capacitación inicial: se aplica cuando se capacita a un trabajador en su primer empleo o en nuevas tareas. Tiene una duración máxima de tres meses para trabajos generales y de seis meses para puestos de dirección, según el artículo 39-B de la LFT.
  • Contrato a prueba: permite evaluar la aptitud del trabajador durante un período inicial, que no puede exceder de 30 días para trabajos generales o hasta 180 días para puestos directivos, según el artículo 39-A de la LFT.

De igual manera, vale la pena mencionar que un contrato individual es diferente a uno colectivo.

La principal diferencia entre ambos es que el individual establece los derechos y obligaciones entre un trabajador y un patrón. El colectivo se realiza entre sindicatos. Puedes conocer más al respecto en esta nota.

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Imagen: el contrato debe estar firmado por ambas partes involucradas. Crédito: Pexels

¿Qué revisar en un contrato de trabajo?

Por último, hay una serie de aspectos que, como trabajador o patrón, debes revisar en tu contrato antes de firmarlo. Aquí algunas sugerencias a checar:

  • Datos personales: verifica que la información tanto del empleador y del trabajador sea correcta.
  • Descripción del puesto: asegúrate de que las responsabilidades y el alcance del trabajo estén claramente definidos.
  • Salario y beneficios: confirma que el sueldo y las prestaciones estén especificados y sean acordes a lo acordado previamente de manera verbal.
  • Duración del contrato: revisa las fechas de inicio y término, si es aplicable, y las condiciones de renovación.
  • Jornadas de trabajo: asegúrate de que las horas y los descansos estén claramente estipulados.
  • Condiciones de terminación: que las causas y procedimientos para la terminación del contrato sean claras.
  • Firmas: verificar que ambas partes han firmado el contrato, lo que indica su aceptación de los términos.

Como ves, un contrato de trabajo es la base para toda relación laboral. Aunque existen distintos tipos, es fundamental revisar que todo esté apegado a la ley y a lo acordado entre el patrón y el empleado.

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