Videollamadas en el trabajo: cómo reducir la fatiga en el equipo

Las videollamadas en el trabajo se han convertido en una herramienta esencial para la comunicación y colaboración en entornos laborales modernos, especialmente con el auge del teletrabajo.

Sin embargo, su uso excesivo puede llevar a la denominada “fatiga de Zoom“, afectando la productividad y bienestar de los empleados. ¿Te ha pasado? A continuación, te compartimos todo lo que debes saber sobre el término, así como la manera de prevenirlo.

¿Cuál es la importancia de las videollamadas en el trabajo?

Las videollamadas en el trabajo permiten mantener la conexión entre equipos distribuidos geográficamente, facilitando reuniones, capacitaciones y toma de decisiones en tiempo real.

Son fundamentales para asegurar la continuidad operativa y fomentar la colaboración en entornos remotos, de acuerdo con Microsoft.

¿Implican algún riesgo?

Sí, el uso intensivo de reuniones virtuales puede generar fatiga mental y física.

Factores como el contacto visual constante y verse a uno mismo en pantalla contribuyen al agotamiento.

Además, la necesidad de interpretar señales no verbales a través de una pantalla requiere un esfuerzo cognitivo adicional.

¿Es obligatorio activar la cámara en el teletrabajo?

En México, la Ley Federal del Trabajo no establece específicamente si los empleadores pueden obligar o no a sus colaboradores a encender su cámara.

Sin embargo, sí sostiene que la privacidad es un derecho de todos los trabajadores en México.

Por lo anterior, se sugiere a los responsables de equipos que no obliguen mantener la cámara encendida durante la jornada laboral.

De esta manera, se debería priorizar su uso en situaciones específicas como reuniones, videoconferencias o capacitaciones, respetando siempre la privacidad del empleado.

¿Qué es la fatiga de las reuniones virtuales?

La “fatiga de Zoom” es un término que describe el cansancio experimentado tras participar en múltiples videollamadas en el trabajo o, incluso, en el estudio, de acuerdo con el Instituto para el Futuro de la Educación.

Este fenómeno se debe a factores como la sobreexposición a la pantalla, la falta de interacción física y la presión de mantener una imagen profesional constante.

¿La fatiga solo se presenta en videollamadas o también en juntas presenciales?

Aunque las reuniones presenciales pueden ser agotadoras, la fatiga asociada a las videollamadas en el trabajo suele ser más intensa.

Esto se debe a la necesidad de estar constantemente enfocado en la pantalla, la falta de pausas naturales y la dificultad para interpretar el lenguaje corporal de los participantes .

Consecuencias de la fatiga

La fatiga derivada de las videollamadas en el trabajo puede tener varias consecuencias negativas, incluyendo:

• Disminución de la productividad
• Aumento del estrés y la ansiedad
• Problemas de concentración
• Impacto en la salud física, como dolores de cabeza y fatiga visual

¿Cómo reducir la fatiga en el equipo?

Para mitigar la fatiga asociada a las videollamadas, se recomienda:

• Limitar la duración y frecuencia de las reuniones virtuales.
• Fomentar pausas regulares entre videollamadas.
• Permitir a los empleados apagar la cámara cuando sea posible.
• Utilizar otras formas de comunicación, como correos electrónicos o mensajes instantáneos, cuando sea adecuado.
• Promover la ergonomía y el cuidado de la salud visual en el entorno de trabajo.

Si bien las videollamadas en el trabajo son una herramienta valiosa para la comunicación empresarial, es fundamental gestionar su uso de manera consciente para evitar la fatiga y preservar el bienestar del equipo.