Conoce los tipos de salario emocional
El salario emocional adquiere un peso cada vez más importante en la escala de valores de los empleados. De hecho, a estas alturas, sobra decir que la mayor parte de los profesionales en nuestro país busca algo más que una mejora económica en su puesto de trabajo.
Conceptos como los de conciliación familiar y laboral, formación, promoción o reconocimiento, todos ellos no económicos, son cada vez más valiosos. Al fin y al cabo, ¿quién no desea mejorar su calidad de vida, también dentro de la empresa? Por eso te explicamos con más claridad qué es el salario emocional con algunos ejemplos.
Tipos de salario emocional en función de los objetivos
Existen varios tipos de salario emocional. Estos se articulan en función de los objetivos establecidos por el departamento de RRHH o la dirección empresarial para/con sus empleados.
Así, podríamos enmarcar los tipos de salario emocional en las siguientes categorías:
- Los que incrementan la capacidad adquisitiva del trabajador sin necesidad de subir el sueldo.
Es lo que conocemos como compensación total si buscamos un término más ambicioso.
En estos ejemplos de salario emocional podríamos incluir los planes de Beneficios Sociales que incluyen, por ejemplo, vales de gasolina, vales de despensa o vales de restaurantes, entre otros.
Cabrían también otros productos, por ejemplo, la cuota mensual del gimnasio, siempre y cuando se oferte al trabajador en condiciones de contratación muy ventajosas.
Y es que, de lo que se trata, al fin y al cabo, es de que el profesional en cuestión aumente su capacidad adquisitiva.
- Los que aumentan el nivel de satisfacción y compromiso del trabajador hacia la empresa.
Son especialmente interesantes en aquellas compañías donde se detecta cierto desgaste emocional en la plantilla.
Este ejemplo de salario emocional incide directamente en la motivación del profesional. Y lo hace a través de varias acciones que ponen el foco en el desarrollo vital del empleado: planes formativos, la posibilidad de promoción o cambio de centro de trabajo, la capacitación y reciclaje formativo, la mejora de la comunicación en el seno empresarial o la puesta en marcha de programas de participación activa en la misma (a nivel de toma de decisión, beneficios, etc.).
El término employer branding está muy ligado a este tipo de salarios emocionales.
- Los que mejoran su día a día más allá del ámbito profesional.
Sin duda, la posibilidad de flexibilizar el trabajo es hoy en día una de las principales demandas de los trabajadores en España. De hecho, resulta un reclamo muy potente a la hora de reclutar nuevo talento.
De hecho, este tipo de salario emocional incide especialmente en planes de mejora de la conciliación personal, familiar y laboral.
Aquí entrarían propuestas como la flexibilidad horaria, la posibilidad de teletrabajar, la libre disposición de ciertos días para asuntos personales… Medidas como estas, de fácil implantación, relajan el nivel de estrés de los trabajadores y aumentan su bienestar y calidad de vida considerablemente.
- Los que cuidan del empleado a todos los niveles.
Toda empresa ha de transmitir un claro mensaje a su plantilla: que es lo más valioso para su organización. Y, además, ha de demostrarlo.
Una buena forma de hacerlo es ofrecer planes de apoyo a la salud. Y no solo física, sino mental.
Hablamos de seguros médicos, de coberturas en servicio de psicología, fisioterapia, actividad física, etc., o de wellnes corporativo. Pero no exclusivamente.
El diseño de espacios de trabajo adaptados a las necesidades de la plantilla también cabe en algunos ejemplos de salario emocional. Este último mejora, sin duda, el confort y salud de los empleados.
- Los que cultivan la transparencia, la justicia y la equidad.
Una empresa que caiga en la discriminación, que no proteja a sus trabajadores más vulnerables o que no cultive la justicia social no será una empresa con un entorno de trabajo saludable. Y eso pasa factura.
A veces, pequeños gestos y un firme compromiso por los derechos humanos, más allá de los derechos de los trabajadores, bastan para hacer frente a la precariedad.
Las políticas de transparencia salarial o los protocolos contra el acoso laboral son herramientas poderosas al respecto.
Sea cual sea el tipo de salario emocional, lo cierto es que se trata de un instrumento muy efectivo a la hora de ganar en competitividad.
Desde el punto de vista de las grandes compañías, porque mejorarán notablemente el grado de adhesión y predisposición de su plantilla. Del lado de las pymes, porque serán capaces de articular herramientas para competir con grandes multinacionales en lo que respecta, por ejemplo, a la captación de talento humano.
Ejemplos de salario emocional
Como ya hemos señalado, la retribución no económica recala directamente en el bienestar y en la motivación de los trabajadores, que aumentan su compromiso y responsabilidad en la misma proporción.
Esto supone un factor decisivo de cara a la mejora de la productividad de cualquier corporación, de su imagen de marca y de sus posibilidades de expansión y crecimiento.
Así, la implantación de un ejemplo de salario emocional como el siguiente puede ser determinante para el futuro de la empresa, sobre todo si esta no tiene la capacidad de elevar sueldos poco competitivos:
Ejemplo salario emocional para facilitar la vida de los trabajadores y enriquecer el ambiente laboral
- Flexibilidad horaria: posibilidad de acudir al centro de trabajo dentro de una amplia horquilla (por ejemplo, de seis de la mañana a seis de la tarde) para cumplir con una jornada, a lo sumo, de ocho horas.
- Opción de teletrabajo o de jornada mixta (acudiendo a la oficina dos días por semana, por ejemplo) y dotación de equipos tecnológicos necesarios para el trabajo en remoto.
- Días extra para asuntos propios.
- Derecho a la desconexión digital fuera de horas de trabajo.
- Plan de Beneficios para Empleados: personalizable con los siguientes servicios a elegir: vales de restaurante, vales de transporte, vales de guardería, cursos formativos, seguro médico y seguro de vida, cuota mensual del gimnasio, cuota de plataforma de contenidos audiovisuales.
- Posibilidad de comer en el trabajo, ya sea en un office o servicios de restauración propio subvencionado.
- Plan de formación y cualificación para el puesto de trabajo o promoción interna.
- Programa de dinámicas de grupo y actividades lúdicas opcionales para fomentar la cohesión de departamentos, el trabajo en equipo, así como el espíritu, cultura y valores de empresa (respeto, igualdad, responsabilidad…).
- Programa de desarrollo personal: seguimiento individualizado de la trayectoria de un trabajador dentro de la empresa. El objetivo: dar respuesta a sus demandas y expectativas.
- Entorno online de comunicación bidireccional y directa entre la empresa y sus empleados: intranet, portal del trabajador, etc.
- Planes de alineación de los trabajadores con los objetivos de la empresa: económicos, medioambientales, etc.
Cómo implementar el salario emocional en tu empresa
Son muchos los estudios que demuestran, en los últimos años, el valor de crear un ambiente empático y enriquecedor en la empresa.
De hecho, se sabe que los entornos laborales contaminantes incrementan notablemente la rotación de trabajadores y contribuyen a la pérdida de capacidad productiva.
Pero ¿cómo implantar un ejemplo de salario emocional en una empresa, sobre todo si esta es una pyme? No hace falta ser una gran compañía para hacerlo.
1. Cíñete al presupuesto, a la capacidad de tus recursos y a las necesidades de tus empleados.
Hoy en día, es sencillo ofrecer planes de compensación total sin necesidad de invertir una gran suma de dinero.
Si eres una pequeña empresa, tienes aún más motivos para ofrecer un ejemplo de salario emocional atractivo.
Determina qué servicios serán mejor acogidos por tus presentes y futuros empleados (puedes realizar una consulta previa) y empieza por ahí.
Establece aquellas medidas de conciliación que puedes aportar con tan solo un poco de organización y trabaja en la implantación de planes de mejora (por la igualdad, la sostenibilidad, la promoción…) realmente alcanzables.
2. Cuenta con el colaborador adecuado.
Busca ayuda en la implementación de dicha estrategia.
Las herramientas digitales para planes de Beneficios para Empleados te lo dan todo hecho: gestión automática de los consumos, aplicación móvil para tus empleados, portal informativo, posibilidad de personalización máxima, etc.
Decide qué servicios quieres incluir y ofrece a tu plantilla una herramienta de gestión sin intermediarios.
Recuerda, en México, al menos 23% de los colaboradores considera que su estado de ánimo empeoró a causa de la pandemia, mientras que 32% lo siente igual que antes de la crisis y para 10% se agravó desde 2022, según reveló el estudio “Adaptabilidad laboral post-pandemia en México”, elaborado por OCCMundial.
Como puede comprobarse, un plan de compensación integral puede recoger todas las respuestas a los principales problemas de desmotivación de una plantilla. Con la articulación de un tipo de salario emocional a la altura de sus expectativas, se tiene mucho ganado.