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Retribución variable y fija: ¿Qué son y cuáles son las diferencias?

Sergio |

En el mundo empresarial es común manejar los conceptos de retribución variable y fija; sin embargo, puede haber cierta confusión con su diferencia, funcionamiento y para qué son.

Si bien, algo que tienen en común es que son mecanismos para pagarle a un empleado o colaborador, pero la forma de entregar la recompensa es la que cambia.

Puede que como empresa ya apliques alguno de estos sistemas, pero, como empleado, desconozcas exactamente por qué se les dice diferente. Aquí te contaremos todo lo que debes saber al respecto.

Tabla de contenidos

¿Qué se considera retribución variable?

Se trata de un concepto global, ya que es aplicado en distintas partes del mundo. De acuerdo con la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés), es una recompensa que se basa en “el desempeño o casos excepcionales”.

Cuando se guíe por el desempeño, idealmente, se debe especificar las tareas que realizó el colaborador y por qué destacó por encima de alguien más.

Usualmente, esto sucede cuando se alcanzan objetivos, por lo que se premia no solo a una persona, sino a todo un equipo con bonos, gratificaciones o comisiones.

¿Qué es la retribución fija?

En este caso, la FCA explica que es el pago correspondiente a la “experiencia profesional y la responsabilidad organizacional del personal con base en lo establecido en la descripción del trabajo”.

Es decir, se trata del salario o sueldo base que se acordó desde el inicio de la relación laboral entre el empleador y el colaborador.

Esta se caracteriza por ser “permanente, predeterminada, no discrecional, irrevocable y no dependiente del desempeño”, a diferencia de la retribución variable.

Como podemos ver, la principal diferencia es que la fija está garantizada y la variable depende del cumplimento de ciertos objetivos.

Sin embargo, ambas modalidades no están peleadas. Actualmente, muchas empresas ofrecen un paquete de compensación que combina la retribución y variable, haciéndolo más atractivo para los colaboradores.

Además, representa un incentivo extra para que los empleados cumplan sus metas porque cada que alcanza una, su ganancia personal incrementa.

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Imagen: existen distintos tipos de compensar a un colaborador. Crédito: Freepik

Más allá de la retribución variable y fija

Históricamente y de manera adicional a la retribución fija o salario, las empresas han brindado prestaciones a sus colaboradores, por ley, como el aguinaldo, vacaciones o reparto de utilidades.

Sin embargo, a estas se han sumado beneficios, no obligatorios, con el fin de hacer sentir mucho más valorado al empleado.

Entre los más comunes se encuentran los vales de despensa, de gasolina, cajas y fondos de ahorro, así como seguros médicos.

Como puedes ver, se tratan de compensaciones no monetarias, siendo un extra al pago monetario.

A diferencia de la retribución variable, estos no están sujetos a alguna condición ni cumplimento de objetivos.

De esta manera, se suman a este tipo de retribuciones, aumentando las ventajas tanto para la empresa como para el empleado.

Sin duda, este sistema ayudará a que todos tus colaboradores, sin excepción, se sientan valorados, mientras que a ti, como compañía, te ayudará a alcanzar la fidelización del capital humano, aumentando la reputación y el compromiso.

Una ventaja más es que, gracias a la personalización que ofrecen algunas plataformas como Cobee, los empleados pueden elegir entre los beneficios que más les interesen o necesiten.

Así, asegurarás un excelente ambiente laboral dentro de tu empresa, no solo con la retribución variable y fija, sino también con los beneficios.

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