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Tandas de dinero en la oficina: ¿Por qué no son una buena idea?

Sergio |

La mayoría de los adultos en México hemos escuchado de las famosas tandas de dinero, las cuales pueden organizarse en cualquier lugar, ya sea en la oficina, en la casa con familiares, en la escuela o en otros espacios con amigos y conocidos.

Esta mecánica se oferta como una forma de ahorro bastante atractiva para gran parte de la población; sin embargo, también representan riesgos para tus finanzas personales.

En esta ocasión, te compartiremos todo lo que debes saber sobre este esquema y por qué no es una idea muy buena.

Tabla de contenidos

¿Cómo se manejan las tandas de dinero?

Empecemos por entender bien a bien qué es una tanda. Se trata de un método de ahorro usado por alrededor de un 31.7 por ciento de la población mexicana, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Su mecanismo se basa en que un grupo de personas se reúne para acordar una cantidad de dinero que recibirá cada integrante cada cierto tiempo, puede ser semanal, quincenal o mensual, aunque casi siempre se opta por darse cada 15 días debido a que suele coincidir con los pagos de nómina.

Una vez fijado el monto total que recibirá cada quien, se divide entre los participantes; es decir, si se acordó una cantidad de 10 mil pesos y son 10 personas, cada uno tendrá que aportar mil pesos cada cierto tiempo hasta que el último en la lista reciba su pago.

El orden de las fechas para cobrar la tanda se acuerda entre todos al elegir números, en este caso, del 1 al 10.

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¿Qué tan bueno es entrar a una tanda?

La principal desventaja de lo anterior es que, la mayoría de las veces, no hay acuerdo con validez legal que respalde este mecanismo, por lo que, en cualquier momento, te podrías quedar sin tu dinero o alguien se podría atrasar con un pago sin mayores consecuencias.

La Condusef enlista una serie de razones por las que deberías evitar este mecanismo de ahorro:

  • El dinero se puede devaluar, ya que los precios pueden subir mientras te entregan lo prometido.
  • Existe el riesgo de que el organizador se quede con todo el dinero desde el inicio e ignore el acuerdo y no dé la cara.
  • Se trata solamente de un ahorro, por lo que no obtendrás rendimientos.
  • Te enfrentas a que, ante cualquier percance, una persona no cumpla y tu pago se retrase.
  • Relacionado con lo anterior, si tú eres quien no puede pagar, te enfrentarás a los reclamos de los demás, lo que incluso podría dañar tu relación con ellos.
  • Si, en cambio, tu relación no es demasiado fuerte con el organizador, te suelen dejar hasta el final de la lista.
  • Puede que, conforme pase el tiempo, algunas personas se retiren y sea menor el dinero que recibas.
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Imagen: evita perjudicar tu relación con tus seres queridos como amigos, compañeros y familiares. Crédito: Freepik

¿Qué dice el SAT sobre las tandas?

A lo anterior se suma una preocupación general de los mexicanos: el Servicio de Administración Tributaria (SAT), organismo encargado de vigilar cada movimiento fiscal en el país.

Es cierto que este ejercicio de ahorro también se puede prestar a evasión fiscal; sin embargo, el propio SAT aclara que “es falso que cobre impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias”.

Esto incluye depósitos realizados para gastos de padres a hijos o al revés, pagos por venta de catálogo, préstamos personales y claro, tandas.

Por lo anterior, el SAT dejó en claro que a dichos movimientos “no se les vigila ni cobra algún tipo de impuesto”.

Aunque, en caso de que los gastos no coincidan con los ingresos, el SAT sí podría solicitar información a las instituciones financieras como parte de una auditoría.

Así que ya sabes, toma en cuenta todos los riesgos de las tandas de dinero y piénsalo mejor antes de entrar en una organizada en la oficina.

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