La apuesta de las empresas por los beneficios sociales: casi 500€ por persona al año en 2023
El complejo mercado laboral en el que vivimos hace que las empresas cada vez tengan que buscar fórmulas para atraer talento y mejorar la motivación de sus plantillas.
En este punto, los beneficios sociales se han convertido en un componente esencial para la satisfacción y el bienestar. En España, el gasto medio destinado a estos beneficios ha reflejado una tendencia creciente, subrayando su importancia dentro del coste laboral total.
Una creciente apuesta por los beneficios sociales en España
Según la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario bruto anual por trabajador en España alcanzó los 26.555,89 euros en 2023, lo que supone un aumento del 4,7% respecto al año anterior. Este incremento sitúa el salario en su nivel más alto desde 2008. Sin embargo, el análisis del coste laboral no sólo se centra en el salario monetario en sí, sino también en los beneficios y otros costes que tiene la empresa.
En este sentido, según el INE, el coste laboral bruto por trabajador fue de 36.130,66 euros en 2023, con un incremento del 5,4% respecto al año anterior. Dentro de este coste, 491,77 euros anuales por trabajador o trabajadora se destinaron específicamente a beneficios sociales. Estos beneficios incluyen cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y otros gastos de carácter social.
La importancia de los beneficios sociales
Los beneficios sociales no sólo representan una inversión en el bienestar de los empleados y empleadas, sino que también juegan un papel crucial en la atracción y retención del talento.
En un mercado laboral competitivo, las empresas que ofrecen beneficios sociales flexibles y personalizados suelen tener una ventaja diferenciada. Estos beneficios pueden variar desde seguros de salud y planes de pensiones hasta ayudas para el transporte y formación, por ejemplo.
La partida destinada a beneficios sociales, aunque representa sólo una pequeña fracción del coste laboral total (alrededor del 1,36%), tiene un impacto considerable en la percepción y satisfacción de los miembros de la plantilla.
Los beneficios sociales pueden mejorar la moral, reducir el absentismo y aumentar la productividad, lo que, en última instancia, beneficia tanto a la plantilla como a los empleadores.