Guía para negociar tu salario una vez te han contratado: 4 consejos que debes seguir

Imagina pasar por el largo proceso de una contratación, tener varias entrevistas, pruebas y reuniones con diferentes perfiles de la empresa, y tras superarlo todo con éxito descubrir que el sueldo que te ofrecen no cumple tus expectativas salariales. ¿Te has encontrado alguna vez en esta situación?

Antes de acercarte al departamento de recursos humanos o de contratación y solicitar una reunión con la persona encargada con una negociación salarial, debes investigar y saber exactamente cuánto pagan otras empresas a los perfiles similares al tuyo, cuánto pagan a los perfiles de esta nueva empresa, en que rango puedes moverte y cuánto puedes cómodamente aceptar sin que afecte a tu gastos. 

Para poder negociar correctamente tu salario y no empezar con mal pie en tu nuevo trabajo. Mejora tu solicitud con estas 4 claves para presentar un argumento correcto, informado y sólido. 

Tabla de contenidos

• 4 tips para negociar tu salario

4 tips para negociar tu salario

1. Realiza investigaciones relacionadas con el puesto de trabajo

Antes de solicitar un salario específico es crucial investigar el salario promedio para tu posición deseada en el sector y en tu área geográfica. Debes tener en cuenta los parámetros porque las escalas salariales pueden variar de manera significativa teniendo en cuenta la educación o los años de experiencia de cada perfil. Analiza varias personas con diferentes antecedentes y experiencias dentro de tu ubicación y nivel para comprender cuánto se les paga y solicitar una cantidad de manera segura. 

Para dar con esta información puedes ir preguntando a las personas dentro del campo, nivel de experiencia y educación que puedas conocer y contactar o utilizar redes sociales como LinkedIn o Glassdoor para localizar perfiles similares. 

2. Evalúa tu desempeño y valor para la empresa

Antes de realizar una contraoferta durante la negociación salarial, es importante conocer tus puntos fuertes y tu valía. Debes tener en cuenta factores como la experiencia, conjunto de habilidades, nivel educativo y certificaciones, como mínimo para poder resaltarlas en la reunión. También es recomendable cuantificar el impacto de tu trabajo, incluyendo logros o ganancias destacables que hayas conseguido a lo largo de tu trayectoria profesional. 

Además, es fundamental evaluar tu paquete total de compensación, el más reciente al que tengas acceso. Este análisis te permitirá comprender tus ingresos totales en tu posición anterior, para poder conocer el rango salarial en el que te mueves. 

3. Calcula tu salario objetivo, ideal y la oferta aceptable más baja

Para poder negociar un salario, es primordial marcarse un límite máximo, teniendo en cuenta el valor que puedes ofrecer a la empresa, y un salario mínimo que estarías dispuesto a aceptar. Para ello, es importante valorar tu vida laboral y tu vida personal, teniendo en cuenta los gastos fijos que tienes y las necesidades que necesitas cubrir. 

Tu salario objetivo no es ni el salario mínimo ni el máximo al que podrás acceder. La cifra que calcules será un salario de compromiso razonable con el que estarás satisfecho. Una vez lo tengas claro, debes decidir sobre este rango antes de calcular un punto de partida más alto, para que así puedas negociar lo más cerca posible a este salario. 

Para calcular tu salario ideal, es importante tener en cuenta que es el punto de partida de la negociación y que es posible que los y las responsables de RRHH responderán con un número más bajo. Cuanto más altos comiencen tus negociaciones, mayor probabilidad hay de que te hagan una oferta que cumpla con tus requisitos financieros. Si quieres calcular tu salario ideal teniendo en cuenta tu salario base, solo debes agregar un 10-20% al salario base que calculaste y podrás obtener la cifra de tu salario ideal.

En cuanto a calcular tu oferta mínima aceptable, es recomendable enumerar una lista de todos tus gastos fijos mensuales o anuales, y dejar un margen para los gastos extraordinarios o posibles contratiempos. 

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4. Valora posibles beneficios e incentivos 

Si tras la negociación la empresa no tiene intención de cubrir tus expectativas salariales, pero aun así sigues queriendo formar parte de ella por cuestiones externas al salario, no dudes en ir más allá y negociar por incentivos, bonificaciones o beneficios sociales extra que la empresa pueda ofrecerte. 

Muchas compañías limitan el sueldo de sus empleados pero a cambio ofrecen ventajas adicionales, como días extra de vacaciones, jornada reducida, teletrabajo o beneficios sociales. Gracias a beneficios como los ticket restaurante, ticket guardería, ticket transporte, pólizas de seguro o formación, entre otros, los empleados y empleadas disfrutan de ahorros y se benefician gracias a la retribución flexible.