Absentismo laboral
El término absentismo laboral se utiliza para designar la ausencia de un empleado o empleada en su puesto de trabajo.
Desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se define el absentismo laboral como aquella situación en la que “el trabajador no se presenta en su lugar de trabajo, o acude menos horas de lo estipulado, cuando desde la organización se esperaba que acudiera, o permaneciera todo el tiempo en dicho lugar».
Existen varios tipos de absentismo laboral en función de si existe o no justificación y al lugar en el que se determina:
– Absentismo justificado: aquel que responde a situaciones sobrevenidas y/o contempladas por la normativa laboral vigente, los convenios colectivos y los contratos. Por ejemplo, la ausencia por incapacidad temporal (IT), por nacimiento de hijo o hija, o por el fallecimiento de un familiar.
– Absentismo injustificado: aquel que no responde a casuísticas contempladas por la legislación actual, que no pueden argumentarse o aclararse conforme a la ley, por lo tanto no están autorizadas: un retraso injustificado, sin avisar, o la ausencia durante una o varias jornadas laborales sin que exista justificación o si esta no está fundamentada (por ejemplo, por una enfermedad que no ha sido constatada por personal sanitario conforme a los procedimientos ordinarios).
Estas últimas se consideran las más perjudiciales para la empresa, ya que suelen producirse sin preaviso por parte del trabajador o trabajadora. Por un lado, ocasionan graves trastornos organizativos, por otro, generan un ambiente de malestar en el grupo de trabajo, fruto de la incertidumbre y la falta de confianza respecto a ese empleado o empleada.
Asimismo, suele hablarse de otro tipo de clasificación del absentismo laboral, quizás más difícil de medir: el absentismo presencial, cuando el o la profesional acude a su puesto de trabajo pero aprovecha la jornada laboral para llevar a cabo otras actividades de índole personal; el absentismo emocional, aquel en el que la persona está físicamente en su puesto de trabajo pero no mentalmente, es decir, ha desconectado de las tareas que le incumben y no atiende adecuadamente sus responsabilidades.
Este último puede ser fruto de la ansiedad, episodios de estrés, problemas familiares, sobrecarga de trabajo, falta de motivación, etcétera.
Claves del absentismo laboral en España
Según varios estudios, España se sitúa a la cabeza de Europa en absentismo laboral por Incapacidad Temporal. De hecho, alguno de los más recientes emplaza el impacto económico que tienen estas bajas por IT en un 1,4 % del PIB nacional. Sin mencionar los costes productivos u organizativos que deben asumir las empresas, aún cuando se trata de ausencias legales y justificadas.
Sin embargo, este capítulo, la cuantificación tanto del absentismo laboral como de los costes que supone, no hace sino generar controversia año tras año, ya que los datos difieren dependiendo de los valores tomados de referencia y de si los comunican organizaciones representantes de los trabajadores o trabajadoras, la Administración o la iniciativa privada.
Según las primeras, España está en los últimos puestos de la UE con un menor absentismo laboral, aún cuando casi el 40 % de las personas trabajadoras considera que su salud se ve afectada negativamente por su trabajo.