Canal de Whistleblowing
El Canal de Whistleblowing se refiere al canal de denuncias en una empresa. Una herramienta habilitada por el departamento de RRHH y puesta a disposición de las plantillas para garantizar la transparencia y el cumplimiento normativo de quienes se integran en la empresa.
Claves del Canal de Whistleblowing
El canal ético de denuncias se denomina Canal de Whistleblowing porque está regulado por la directiva europea Whistleblowing y la denominada Ley del informante. Concretamente, la Directiva (UE) 2019/1937, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que denuncian infracciones y que España traspuso a su legislación dando lugar a la Ley 2/2023 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
El canal ético de denuncias o Canal de Whistleblowing no solo permite a empleados o empleadas comunicar un hecho denunciable ante la organización sino que es accesible a cualquier persona relacionada con la actividad empresarial: antiguos profesionales, proveedores, personas becadas o colaboradoras, accionistas, clientes, etcétera. Dichos informantes no podrán sufrir ningún tipo de represalia, debe preservarse la confidencialidad y protección de los datos personales.
El canal ético de denuncias es obligatorio para toda empresa de más de 50 empleados y empleadas desde 2023. También para organismos públicos, entidades que gestionan fondos públicos y Ayuntamientos de más de 10.000 habitantes.
Las empresas rigurosas con sus programas de compliance han habilitado canales éticos de denuncia aún sin estar obligadas a ello, pues resulta especialmente útil a la hora de prevenir o actuar ante hechos delictivos o problemas de índole penal en el seno de la organización. Si tiene página web, la información sobre el canal interno debe constar en la misma.
El Canal de Whistleblowing se diferencia del canal ético en que en el primero no pueden trasladarse denuncias relativas a conflictos interpersonales dentro de la empresa que pongan en peligro la convivencia. Así, el Whistleblowing trata de proteger en general a cualquier persona informante que revele infracciones en un contexto laboral o profesional, incluidas las penales o administrativas grave o muy grave según el ordenamiento jurídico, así como aquellas que atañen a la normativa de la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
La propia falta de implementación de este canal constituye una infracción muy grave.
Algunas de las ventajas del Canal de Whistleblowing para la empresa son:
Garantizar la confidencialidad y seguridad de los empleados y empleados, así como de cualquier otra persona (que puede ser incluso anónima) en la comunicación de presuntas irregularidades.
Contar con datos objetivos y cuantificables para la elaboración de informes sobre los hechos denunciables.
Dotar a las empresas de un mecanismo efectivo para la detección de estas en la empresa, pudiendo tomar las medidas legales y laborales oportunas al respecto y reduciendo la posibilidad de fraude o malas prácticas en la organización considerablemente.
Desarrollar la implicación y cooperación entre trabajadores y trabajadoras para el desarrollo de un clima de confianza y de bienestar para la plantilla.
