Carta de renuncia
La carta de renuncia o carta de renuncia voluntaria es un documento formal en el que un trabajador o trabajadora transmite a la empresa su intención de poner fin a la relación contractual que mantiene con la misma.
Esta sirve para poner en sobre aviso al departamento de RRHH y a la dirección empresarial, de tal forma que el primero pueda anticipar la gestión efectiva de la salida y la segunda, contar con el tiempo suficiente para organizar el departamento en función de los efectivos disponibles o incluso plantear el inicio de un proceso selectivo externo.
Claves de la carta de renuncia
Aunque redactar una carta de renuncia no es obligatorio, si es aconsejable. De hecho, contribuye a la creación de una marca personal positiva por parte de ese empleado o empleada, que puede aprovechar la ocasión para demostrar su profesionalidad y seriedad, así como para agradecer a la empresa la oportunidad brindada hasta la fecha.
Al redactar la carta de renuncia deben tenerse en cuenta distintas fórmulas de cortesía que apuntalen esa intencionalidad, estas consisten en:
Brindar la ayuda pertinente hasta la fecha de partida con el fin de facilitar la transición.
Destacar los aspectos positivos del paso por esa organización.
Una despedida cordial que cierre ese ciclo de manera respetuosa y agradecida.
Dejar la puerta abierta a la posibilidad de una futura relación laboral o colaboración.
Una carta de renuncia voluntaria supone el broche de oro a toda una trayectoria dentro de la organización.
No hay que perder de vista que favorecer una valoración positiva en el seno de la empresa resulta muy útil para quien va a solicitar una carta de recomendación laboral o en el caso de que otros departamentos de RRHH pidan referencias.
Información imprescindible en una carta de renuncia
La redacción de una carta de renuncia voluntaria es algo muy personal, sin embargo, existen ciertos criterios comunes a todas ellas que se pueden tomar como base a la hora de redactar el documento. A efectos formales, en una carta de renuncia siempre se debe incluir:
La persona remitente, a quien va dirigida la carta de renuncia.
Los datos personales y de contacto, tanto de la persona que deja la empresa como de esta última.
La fecha de redacción y entrega de la misma, así como el lugar.
La fecha en la que se pretende abandonar el puesto de trabajo.
La firma del trabajador o trabajadora.
Opcionalmente, se puede llevar a cabo una exposición de los hechos: los motivos por los que se deja el puesto de trabajo
Conforme a la legislación vigente, en caso de entrega de la carta de renuncia voluntaria, esta debe hacerse dos semanas antes de abandonar el puesto de trabajo con el fin de evitar las consecuencias de no preavisar con 15 días de antelación, tal y como estipula la normativa laboral en nuestro país, al margen del tipo de contrato, las condiciones pactadas en el convenio colectivo o los acuerdos específicos a los que haya llegado la persona trabajadora y la empresa, que podrían modificar el tiempo estipulado para el preaviso.
La carta de renuncia puede entregarse en mano o vía electrónica al departamento de RRHH o a un mando superior directo.
