Hard skills
Las hard skills o habilidades duras hacen referencia a todas aquellas habilidades técnicas, normalmente especializadas, que son necesarias para realizar determinadas tareas laborales relacionadas a un determinado puesto dentro de una empresa.
Se dice que las hard skills son más fáciles de asumir por las y los profesionales que las soft skills o habilidades blandas, pues estas son inherentes a la personalidad, aunque también pueden desarrollarse, mientras que las primeras emanan de conocimientos adquiridos en procesos formativos o de capacitación.
Claves de las hard skills
Las hard skills son habilidades técnicas que pueden aprenderse, desarrollarse y reciclarse a través de la práctica y la formación. Estas son vitales en un mundo cada vez más tecnificado, donde el proceso de digitalización avanza a pasos agigantados y en el que las soluciones disruptivas prometen cambiar la forma de entender el trabajo.
Las hard skills tienen la capacidad de aumentar el potencial de los trabajadores y trabajadoras y, con este, la productividad y la eficiencia de las empresas.
Las personas expertas señalan que el éxito reside en la potenciación de estas habilidades duras junto al desarrollo de las habilidades blandas.
Tanto unas como otras pueden consignarse mediante herramientas de gestión del talento como las evaluaciones e informes de competencias, los métodos STAR, las 9 box, etc. Gracias a su evaluación, reporte y análisis a través de estas metodologías, los equipos de RRHH y los mandos intermedios pueden diseñar protocolos de mejora y crecimiento profesional para sus equipos de trabajo.
Algunas de las habilidades duras con mayor tirón en los últimos años son las que conllevan conocimientos específicos en Blockchain, Cloud computing, Diseño UX, analítica de datos, IA, etc. Y algunos de los sectores cuya demanda de hard skills han crecido son los de finanzas (especialmente Fintech), ingeniería o biomedicina.
La plataforma LinkedIn ha llevado en 2024 un estudio para determinar las habilidades más demandadas durante ese año. Para ello, ha analizado los datos de mil millones de miembros de LinkedIn en 200 regiones y países. Las conclusiones precisan que la comunicación, el servicio al cliente y el liderazgo siguen siendo habilidades críticas. Y que otras habilidades emergentes son la resolución de problemas y la investigación.
Otros estudios hablan de habilidades duras en las que existe una menor cantidad de profesionales con excelente preparación a los que acudir. Destacan la ciberseguridad, la IA Generativa o habilidades que procuren la sostenibilidad de los procesos.
Las habilidades duras o hard skills son decisivas en las empresas, de ellas depende su capacidad para operar de manera eficiente, competitiva y exitosa. Capacidad técnica gracias al dominio de tareas y funciones específicas más allá de la tecnología, pues se contemplan habilidades en contabilidad, marketing, entre otros campos. Y para asegurar que el trabajo se realice con alta calidad y precisión, minimizando errores.
Además, las habilidades duras proporcionan la base técnica necesaria para avanzar en el desarrollo y la innovación, permitiendo que una empresa puede enfrentarse a desafíos significativos en términos de competitividad.
