Insatisfacción laboral
La insatisfacción laboral hace referencia al sentimiento negativo que experimentan los trabajadores y trabajadoras respecto a su empleo. Dicha insatisfacción puede deberse a múltiples factores psicosociales ya sea respecto al puesto de trabajo (responsabilidades, tareas, etc. ), al ambiente laboral o la propia marca o valores de la cultura corporativa.
La insatisfacción laboral conlleva un alto grado de desmotivación que afecta poderosamente sobre el desempeño de las funciones asignadas. A menudo, va acompañada de una merma en la productividad, también en la calidad del trabajo, y a veces incluso en la propia actitud del empleado o empleada respecto al resto de compañeros y compañeras.
En los casos más extremos, la insatisfacción laboral puede acarrear problemas de salud, consecuencia de cuadros crónicos de ansiedad, estrés…., traspasando así la vida profesional e instalándose en la vida privada de las personas que padecen.
La insatisfacción laboral es una de las causas comunes no solo de la merma de rendimiento, sino del incremento de la rotación de personal y del aumento del absentismo laboral.
Claves de la insatisfacción laboral
Las condiciones de trabajo tienen un gran impacto sobre los factores emocionales y psicológicos que dan lugar a la insatisfacción laboral. De hecho, la mayoría de las estrategias para aumentar el grado de satisfacción recalan en medidas positivas para los empleados y empleadas desde ese punto de vista.
Es decir, al margen de los incrementos salariales u otros complementos retributivos que pueden servir como recompensa para motivar a los equipos, existen toda una serie de soluciones que redundan en la calidad de vida de las plantillas.
Optar por unas u otras dependerá de cuáles son las causas de la insatisfacción laboral en las empresas. Para averiguarlo, los departamentos de RRHH pueden tomar como referencia estudios de insatisfacción laboral llevados a cabo en el mercado de trabajo español y/o emprender una fase de análisis en el seno de la plantilla.
Algunas de las causas más habituales de insatisfacción laboral en nuestro país son:
La incertidumbre provocada por escenarios económicos y políticos inestables, que pone en jaque el porvenir de las corporaciones.
Los problemas derivados de la falta de herramientas que permitan la conciliación laboral, familiar y personal.
La ausencia de un salario equitativo respecto a las cargas de trabajo, el rol asignado, la responsabilidad, los objetivos asignados…, o aquel otro que responde a sesgos donde entra en juego la discriminación por sexo, raza, edad…
Un mal ambiente laboral fruto de la falta de: política de gestión de personas eficaz, cultura de empresa, RSC, ausencia de liderazgo…
Unas condiciones de trabajo deficientes en los que respecto a salud y seguridad en el trabajo.
La falta de beneficios sociales adicionales.
Las consecuencias de la desmotivación laboral pueden dar al traste incluso con toda la actividad empresarial. Representan la pérdida de un activo muy valioso para la organización e, incluso, una fuente de conflictos e inestabilidad laboral.
