Rescisión de contrato laboral

Gestión del talento

Una rescisión del contrato laboral conlleva finalizar la relación contractual entre empresa y trabajador o trabajadora. Las causas pueden ser muy diversas y están consignadas en la legislación vigente, así como el procedimiento adecuado para rescindir un contrato laboral dependiendo de si se trata de una renuncia voluntaria, un despido, un ERE, etc.

Claves de la rescisión de contrato laboral

Entre las causas de rescisión del contrato laboral existen múltiples casuísticas. Este se puede dar por finalizado de mutuo acuerdo, porque interese tanto al trabajador o trabajadora como a la empresa. Puede poner fin al mismo el o la profesional, con intención de abandonar la empresa para dedicarse a otros asuntos, probar nuevos retos profesionales o acceder a otro puesto de trabajo. También puede darse una rescisión del contrato laboral por finalizar el tiempo de contratación en aquellos de carácter temporal o tiempo determinado. Y por causas de fuerza mayor o disciplinarias.

Otras causas de rescisión de contrato laboral son: por jubilación; muerte, gran invalidez o incapacidad permanente, por voluntad del empleado o empleada tras haber la empresa incumplido las condiciones del contrato o incluso por ser víctima de violencia de género.

La rescisión de contrato laboral debe ajustarse en forma y tiempo a los criterios establecidos por la legislación vigente al respecto. De hecho, incurrir la empresa en un error al respecto, podría conllevar la necesidad de readmisión del trabajador o trabajadora o el pago de una indemnización, dependiendo según qué casos.

También se debe prestar atención a las obligaciones que marca el contrato firmado o el convenio colectivo, así como lo estipulado por el Estatuto de los Trabajadores en cuanto a la necesidad de llevar a cabo un preaviso y la forma de hacerlo, la obligatoriedad del pago del finiquito, los supuestos que conlleva el abono de una indemnización, etc.

Y es que, todo empleado y empleada tiene derecho a recibir las prestaciones adeudadas, es decir, aquellas que han sido generadas y no disfrutadas, como salarios pendientes, vacaciones y cualquier otra compensación acordada en el contrato o establecida por la ley o el convenio colectivo.

Por ejemplo, la rescisión de contrato laboral por parte de la empresa necesita de un preaviso de la extinción al trabajador o trabajadora afectado, la liquidación de las cantidades adeudadas (finiquito), un procedimiento legal específico y una indemnización que, en el caso de expiración del tiempo pactado, obliga a la empresa (excepto en los contratos formativos y de duración determinada por causa de sustitución) al pago de una indemnización de 12 días de salario por cada año trabajado (20 en el caso de despidos objetivos). O que, en el caso del despido colectivo, incluye la alegación formal de las causas económicas, técnicas, organizativas o de producción esgrimidas como argumento a la rescisión de los contratos.

Contar con asesoramiento legal al respecto en materia laboral es necesario para abordar una rescisión del contrato laboral efectiva y evitar posibles desavenencias o litigios posteriores que no solo acarreen determinados costes sino que influya negativamente en la empresa y en su marca empleadora.

También por parte del empleado o empleada se deben conocer todos los detalles a los que está sujeta la rescisión de su contrato laboral, e incluso considerar la posibilidad de consultar con una abogada o abogado especializado en derecho laboral para asegurar que la rescisión del contrato cumpla con las normativas legales aplicables y las garantías suficientes.

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