Turnos de trabajo

Los turnos de trabajo son horarios preestablecidos que deben respetar los empleados y empleadas a la hora de responder a su compromiso laboral para con la empresa. En función del turno asignado o seleccionado, los trabajadores y trabajadoras se enfrentan a desafíos distintos, relacionados estos con la salud y el bienestar, la capacidad de conciliación o la exposición a determinados riesgos. Por ejemplo, tanto el trabajo a turnos como el trabajo nocturno se consideran agravantes de la exposición a los riesgos laborales.

Claves de los turnos de trabajo

Los turnos de trabajo permiten que la actividad de una empresa o una organización se mantengan incluso durante las 24 horas del día. ¿Cómo? Dividiendo estas en jornadas laborales que se reparten en diferentes segmentos temporales a cubrir por los empleados y empleadas.

Así, existen diversos turnos de trabajo:

Lo que se conoce como turno de mañana: normalmente de 8 a.m. a 4 p.m., muy habitual en sectores como el de la administración pública, el sector bancario u oficinas que no trabajan de cara al público.

El turno de tarde: Normalmente de 2 p.m. a 10 a.m., muy habitual en servicios de limpieza y en industrias manufacturas.

Turno de noche: de 10 a.m. a 6 a.m., tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores. También conocido como turno nocturno y regulado de manera específica debido a sus potenciales efectos sobre la salud.

Turnos rotativos: combinan los tres anteriores alternándolos en ciclos regulares semanal o mensual. Muy presente en los hospitales, en los cuerpos y fuerzas de seguridad, en los servicios de protección y en grandes compañías o pymes dedicadas a la producción o logística que desean mantener un servicio 24/7.

A estos habría que sumar los turnos de trabajo de fin de semana y los turnos de trabajo partidos, con jornadas comienzan a primera hora de la mañana y acaban a última hora de la tarde dejando entre medias una gran pausa para comer. Suelen ser habituales en el comercio al por menor.

Los sistemas de trabajo por turnos o nocturnos son los que mayor impacto pueden tener sobre la salud y bienestar, así como sobre su posible incidencia en la accidentalidad.
El impacto del trabajo a turnos, y especialmente los que incluyen el trabajo de noche, sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras ha sido investigado y documentado, cómo las alteraciones sobre la salud física, el aumento en la fatiga, el desajuste en los ritmos circadianos, las dificultades de adaptación a la vida familiar y social, etcétera.

El tiempo de trabajo, es decir, tanto la duración de la jornada laboral como la distribución de ese tiempo de trabajo en horarios concretos, es uno de los aspectos que más incide en el bienestar y la salud de las personas, así como en el desarrollo de su vida diaria.

Hoy en día, cada vez más empresas apuestan por el trabajo por objetivos, una modalidad no sujeta a turnos de trabajo concretos y que trata de flexibilizar la disposición del tiempo de trabajo y la posibilidad de conciliación. Las organizaciones que están apostando por estos modelos son aquellas del sector tecnológico, volcadas en proyectos de I+D+i, o el sector de servicios creativos y eminentemente digitales.

También es cada vez mayor el esfuerzo de las empresas que contemplan turnos fijos por habilitar fórmulas eficaces, como la flexibilidad en los horarios de entrada y de salida para los turnos fijos o los turnos antiestrés o turno ecológico para los turnos de trabajo rotativos.