Workforce management

Gestión del talento

Workforce Management (WFM) o Gestión de la Fuerza Laboral se refiere al proceso o conjunto de procesos para la optimización de la eficiencia y productividad de los empleados y empleadas de una organización. Aglutina así las responsabilidades y objetivos de los departamentos de RRHH actualmente e implica el uso de las herramientas y recursos adecuados para ello.

El WFM abarca desde la planificación y previsión de la demanda laboral hasta la gestión del rendimiento y la administración del tiempo y asistencia. Es decir, desde las tareas meramente administrativas hasta esas otras que redundan en una mayor atracción y retención de talentos, capacitación y fidelización de los empleados y empleadas.

El objetivo principal es asegurar que la organización tenga el personal adecuado, con las habilidades correctas, en el momento y lugar apropiados para satisfacer las demandas operativas.

Claves del Workforce management

El Workforce Management (WFM) comenzó a implantarse en la década los 80 con el fin de mejorar la eficiencia en sectores como el de las telecomunicaciones y en actividades concretas como las de atención al cliente vía telefónica.

Hoy en día, es utilizado por multitud de empresas que tratan así de mejorar, por ejemplo, la gestión de las cargas de trabajo o realizar la previsión de una demanda futura.

Algunas de las ventajas del Workforce Management (WFM) son su capacidad para:

Analizar datos históricos y predecir las necesidades futuras de personal. ¿Cómo? Empleando algoritmos y técnicas de análisis inteligentes para anticiparse a la demanda de trabajo o a una necesidad de personal a futuro, incluso cuando esta es puntual. De hecho, dichas herramientas son capaces de considerar variables como la llegada de promociones o cambios de tendencias del mercado.

Planificar a corto plazo en función de la demanda actual y la disponibilidad de los empleados y empleadas. Esta variable resulta enormemente útil a la hora de programar turnos de trabajo, crear horarios que maximicen la cobertura de las necesidades operativas, que minimicen los costes asociados y que aumenten el respeto a las preferencias individuales de los miembros de la plantilla en las asignaciones de horarios. No solo es. También es posible facilitar intercambios de turnos y ajustes en los horarios de manera eficiente y equitativa, teniendo en cuenta variables relacionadas con la productividad, operatividad, tiempos de descanso, etc.

Controlar las horas trabajadas, las ausencias y los retrasos. Es decir, lo que se conoce como registro horario, dando así cumplimiento al marco regulatorio al respecto. Para ese control, el Workforce Management (WFM) toma en cuenta los cambios legislativos en materia laboral y las normas en vigor para la conciliación y la flexibilidad en el trabajo.

En definitiva, el Workforce Management (WFM) es capaz de incrementar el rendimiento en relación con los objetivos establecidos modulando otros factores asociados, por ejemplo, al bienestar emocional. Así como llevar a cabo una asignación eficiente de los recursos mediante técnicas de optimización y la implantación de sistemas automatizados.

En definitiva: garantizar que el personal adecuado esté en el lugar correcto en el momento adecuado y minimizar los períodos de inactividad no planificados mediante la gestión efectiva de las horas y la identificaciones de las causas que motivan el absentismo.

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