Benchmarking: qué es y cómo aplicarlo a tu empresa
Se trata de un punto clave en cualquier análisis estratégico empresarial. El benchmarking se emplea hoy para averiguar cuán exitosa está resultando la medida adoptada. El benchmarking significa hoy validar una estrategia de manera objetiva y tan eficaz como puede ser el análisis GAP para los departamentos de RRHH.
Definición de Benchmarking
Benchmarking, ¿qué es? El benchmarking consiste en el análisis de datos que definen unos estándares prefijados para compararlos a lo largo del tiempo y dibujar una línea de rendimiento. Por ejemplo, se pueden tomar en cuenta cifras de ventas para determinar el éxito de una estrategia.
Tipos de Benchmarking
Existen varios tipos de Benchmarking en función de los datos que se toman como referencia:
Benchmarking interno
Supone una comparativa con resultados obtenidos históricamente. Esto permite analizar si existen mejoras respecto etapas pasadas o, si por el contrario existe una tendencia crítica. Un tipo de benchmarking interno muy común suele ser aquel que se basa en objetivos alcanzados vs objetivos propuestos.
Benchmarking competitivo
El benchmarking competitivo, uno de los más comunes, consiste en el estudio de las organizaciones competidoras. El objetivo: trazar un plan que ayude a la propia marca a diferenciarse de la competencia mejorando los aciertos de esta.
Benchmarking funcional
Se centra en la comparativa de procesos similares pero que se dan en empresas o sectores distintos. Es una forma de intentar aplicar en la organización propia algo que ha podido dar resultado en otras muy diferentes a la nuestra.
Benchmarking genérico
Se diferencia del anterior en que los datos extraídos proceden de empresas afines. Es decir, que no necesariamente son competidoras pero sí proceden del mismo sector de actividad.
Proceso de Benchmarking
El Benchmarking precisa de un proceso sistemático, pues la comparación entre marcadores o estándares ha de ser constante. Solo así podrán detectarse oportunidades de mejora o prácticas realmente exitosas.
Algunos de los pasos clave en dicho proceso son:
- Identificación de áreas a mejorar, con el fin de implantar las soluciones necesarias dentro de la actividad empresarial.
- Selección de empresas o procesos a comparar, sean estos internos o externos, en función del tipo de Benchmarking adoptado.
- Recopilación y análisis de datos, para poder llevar a cabo la evaluación y comparación entre los mismos. Implementación de mejoras basadas en los resultados, y si se logran mejoras, repetir el proceso para asegurar la evolución y competitividad de la empresa.
Ventajas del Benchmarking
Del punto anterior podemos desprender algunas de las ventajas principales del Benchmarking:
- Mejora continua y aprendizaje organizacional, que lleva a la innovación.
- Identificación de mejores prácticas y estándares de la industria.
- Incremento en la eficiencia y productividad.
- Incremento de la ventaja competitiva.
- Optimización de recursos y procesos, aumento de la eficiencia.
En definitiva, un mejor posicionamiento de la empresa al redefinir sus procesos y alinearse con las tendencias y estándares del sector.
Cómo implementar un proyecto de benchmarking en tu empresa
Dicho enfoque estructurado contribuye a que el Benchmarking sea efectivo. Este debe contemplar:
- Pasos iniciales para comenzar un proyecto de benchmarking: Es decir, planificación, recopilación de datos, comparativa, implementación de cambios, monitoreo y evaluación.
- Herramientas digitales y software recomendados: existen diversas herramientas digitales y software diseñados específicamente para facilitar el Benchmarking en las empresas. Es decir, las tareas de recopilación, análisis y comparación de datos. Estas herramientas o soluciones informáticas emplean a menudo tecnología disruptiva basada en IA o Big Data. Un ejemplo es la solución de Microsoft Power BI para la visualización de datos.
- Consejos para asegurar el éxito del proyecto: por ejemplo, es importante mantener un enfoque ético y legal durante todo el proceso, especialmente cuando se trata de información extraída de empresas competidoras. El Benchmarking debe llevarse a cabo a través de información pública o compartida de manera voluntaria, evitando prácticas de espionaje industrial o similares.
¿No has utilizado nunca el Benchmarking? Es hora de que comiences a pensar en dar un salto cualitativo en la gestión de tu actividad.