El estrés, la nueva enfermedad de este siglo que el trabajo agrava
Angustia, cansancio, ansiedad, inseguridad, insomnio, mal humor, irritabilidad, miedo… El estrés produce un gran desgaste emocional, pero también físico, de hecho puede incluso llegar a convertirse en una enfermedad de carácter crónico si la situación que lo provoca se sostiene en el tiempo. Y para quienes el estrés ha venido motivado por la pandemia sanitaria o por la situación de teletrabajo, este tiempo podría alargarse demasiado.
El estrés en un año marcado por la pandemia
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la incertidumbre, los confinamientos y el temor a las consecuencias de una grave crisis económicas forman un cóctel perfecto para el estrés, la depresión y otras graves enfermedades..
De hecho, la OMS publica en su página web una serie de recomendaciones para paliar dichos trastornos durante el confinamiento o el tiempo que duren las medidas restrictivas contra la propagación de la enfermedad, pues se prevé un aumento de casos de este tipo de trastorno a corto, medio y largo plazo.
Según el informe realizado al respecto por Cobee, un 92 % de los trabajadores y trabajadoras encuestados reconocen que su nivel de estrés vieron cómo su nivel de estrés se ha incrementado en los últimos meses coincidiendo con la cuarentena y la pandemia.
El teletrabajo como causa del estrés
Pero no solo el aislamiento social, la situación económica y el miedo al virus generan estrés o dan pie a otras enfermedades psicológicas, el aburrimiento o el teletrabajo también engrosan la lista de causas.
De hecho, si el trabajo se ha situado históricamente como una fuente de estrés difícil de sobrellevar para millones de personas, el teletrabajo no ha ido desencaminado: el 90 % de las personas preguntadas por Cobee en su informe han reflejado que el trabajo es el principal motivo que les genera este malestar.
Sin embargo, esta situación de estrés e incertidumbre no sólo ha estado ocasionada por la adaptación al teletrabajo, el miedo a la pérdida de su puesto laboral o el aumento de la carga de trabajo han sido otros dos motivos muy sonados.
Tanto empresas como empleados han tenido que adaptarse en tiempo récord al teletrabajo. Y es que, muchas compañías han tenido que implantar esta nueva modalidad de trabajo a marchas forzadas y sin contar con planes previamente desarrollados para una organización adecuada, ordenada y eficiente del teletrabajo.
Esta realidad ha hecho mella en las plantillas, que se han visto arrolladas por la situación y un aumento considerable de la carga de trabajo como consecuencia del deber de tener que reinventarse e introducir la digitalización dentro de su modelo de negocio.
Alternativas desde la empresa para resolver el problema del estrés
La empresa puede hacer mucho por sus empleados y por la salud física y mental de todos ellos. Para empezar, pueden facilitar a sus trabajadores y trabajadoras todos los servicios y productos que estén en su mano para aumentar el grado de bienestar de la plantilla. Es en este capítulo donde entran en juego los planes de retribución flexible con seguros de salud como productos estrella.
Pero no cualquier seguro de salud, las empresas deben apostar por aquellos personalizados donde las coberturas frente a la Covid-19, la atención online 24 horas y los servicios de ayuda psicológica y programas específicos para el control del estrés estén presentes y a disposición de los usuarios. Es decir, un plan que de una gran flexibilidad al empleado para que este y su familia más cercana puedan consumirlo cuando ellos necesiten.
La respuesta a este tipo de acciones por parte de los profesionales es clara: un 52,5 % de los encuestados por Cobee asegura que para ellos es muy importante que su empresa les ofrezca un seguro de salud y que lo tienen muy en consideración a la hora de escoger un nuevo puesto de trabajo.
Lo que está claro es que vivimos una situación excepcional que requiere por parte de las compañías medidas que también lo sean, todo ello con el fin de mantener la salud de sus empleados y empleadas, porque de ello dependerá el futuro de la actividad empresarial.