Espacios laborales saludables: claves para un ambiente óptimo
El enfoque del bienestar en el entorno de trabajo adopta muchos prismas. No se consigue un buen ambiente laboral atendiendo solo a un aspecto. Incluso la ergonomía sensorial influye poderosamente a la hora de crear espacios laborales saludables.
De hecho, a las tendencias en wellness corporativo, que ahondan en el bienestar físico y emocional mediante una actitud proactiva de los empleados y empleadas, se suma por ejemplo la de ergonomía. Esta última orientada a prevenir riesgos laborales mediante la mejora de las condiciones físicas, pero también a fomentar un clima organizacional basado en la cooperación, la transparencia, el intercambio de conocimiento y la inclusión y equidad.
Entorno físico adecuado
Los espacios laborales saludables destacan por procurar una configuración del espacio físico adecuada, positiva, beneficiosa para los grupos de trabajo. Algunos de los elementos comunes a estos espacios laborales saludables son:
- Mobiliario ergonómico.
- Iluminación óptima, donde la natural pese sobre la artificial.
- Sistemas para el control del ruido y la reducción de la contaminación acústica.
- Espacios de descanso y relajación, tanto de uso común como individualizado.
- Sistemas, protocolos y medidas de seguridad en el lugar de trabajo.
La normativa en prevención de riesgos laborales, de hecho, pasa por actuaciones para su identificación y mitigación en el espacio físico de trabajo. Estas son clave para la seguridad laboral, la integridad de las personas y, no menos importante, para preservar la motivación de las plantillas y procurar su retención en la empresa.
Ergonomía sensorial: diseño integral del espacio laboral
La ergonomía sensorial pone el foco en los estímulos sensoriales del entorno, por ejemplo, luz, sonido, temperatura, colores, texturas, aromas, etc., que afectan la percepción, el confort, el rendimiento y el bienestar de las personas en el entorno laboral.
Analizada y diseñada de manera efectiva, la ergonomía sensorial contribuye a la adaptación de espacios de trabajo, e incluso de equipos y herramientas, de tal forma que favorezcan el bienestar y rendimiento de las personas. ¿Cómo? Estimulando, reduciendo la fatiga sensorial y el estrés, etc.
Dos características comunes de la ergonomía sensorial son la integración de elementos naturales y la optimización de la arquitectura y distribución del espacio para crear entornos abiertos y diáfanos, que ofrezcan una mayor sensación de amplitud y libertad.
Cultura organizacional positiva
De la mano de la ergonomía sensorial se pueden desarrollar espacios laborales saludables que remen en la dirección que marca la cultura de la empresa y sus valores corporativos. Por ejemplo:
- El fomento del respeto y la colaboración.
- La comunicación abierta y transparente.
- El reconocimiento y valoración de logros.
- El liderazgo que motiva y compromete.
Para ello, el diseño de espacios laborales saludables ha de integrar, como hemos señalado, principios de arquitectura emocional, diseño organizacional, ergonomía psicosocial y neuroarquitectura. Por ejemplo, a través de acciones que traten de:
- Favorecer el encuentro horizontal mediante la eliminación de barreras jerárquicas físicas.
- Flexibilizar el espacio según el uso y participantes a través de mobiliario que permita reorganizarse en cuestión de minutos.
- Propiciar el descanso y la socialización mediante zonas neutrales de encuentro informal (coffee corners, lounges, zonas verdes…).
- Mejorar la inclusión y accesibilidad mediante el diseño de espacios preparados para acoger a personas con diversidad funcional.
- Procurar la transparencia mediante despachos acristalados o abiertos, que simbolicen esa máxima sin perder funcionalidad.
- Garantizar una comunicación fluida mediante tecnología integrada para equipos presenciales e híbridos.
- Habilitar espacios físicos para el reconcomiendo mediante paredes o murales con historias de éxito o agradecimientos entre colaboradores.
- Mobiliario y disposición que facilite dinámicas ágiles, sesiones de cocreación o liderazgo facilitador.
El entorno físico no solo facilita el trabajo, sino que moldea comportamientos, relaciones y estados emocionales.
Ergonomía emocional y bienestar físico de los empleados
El diseño integral del espacio laboral saludable conlleva la planificación y adecuación del entorno físico de trabajo de forma holística, integrando aspectos ergonómicos y funcionales, pero también sensoriales, culturales y organizativos. Su propósito es crear espacios saludables que favorezcan la eficiencia, inclusión…, es decir, alineados con la estrategia de la empresa y el bienestar del talento.
Por eso, estos espacios promueven la ergonomía emocional y el bienestar físico a través de:
- Programas de salud mental y apoyo psicológico.
- Promoción de la actividad física y la nutrición.
- Gestión del estrés y prevención del burnout.
- Equilibrio entre la vida laboral y personal.
Implementar un enfoque de diseño integral del espacio laboral saludable, junto a otras medidas pensadas para cuidar su salud y su bienestar integral como los seguros de salud, no solo incrementa la seguridad en el entorno de trabajo, también incrementa la satisfacción de la plantilla, lo cual reduce el absentismo, mejora el desempeño y potencia el compromiso organizacional.
Con los planes de beneficios y la retribución flexible de Cobee tu empresa mejorará la motivación de tu plantilla
Descubre cómo mejorar la vida de tus empleados y empleadas con Cobee. Reúnete con nuestro equipo

