Consejos efectivos para mejorar la higiene del sueño
Dormir bien mejora el rendimiento. Numerosos estudios avalan aquello que está culturalmente asumido por todos y todas. Mejorar la higiene del sueño es beneficioso para la sociedad.
¿Qué es la higiene del sueño?
Pero, ¿qué significa exactamente mejorar la higiene del sueño? Hagamos una aproximación al término y a lo que implica.
Definición y concepto
La higiene del sueño se refiere a una serie de hábitos y prácticas que son fundamentales para disfrutar de un sueño reparador, es decir, de buena calidad. Esto significa gozar de un sueño que facilita la regeneración neurológica y metabólica, lo cual nos permite mantener mejor la atención durante el día, así como el nivel de rendimiento.
La buena higiene del sueño, de hecho, ayuda a prevenir trastornos y mejora tanto la salud física como mental.
Importancia de la higiene del sueño para la salud general
Diferentes estudios han demostrado cómo el sueño repone los neurotransmisores cerebrales, es decir, la conectividad entre las neuronas, lo que se traduce en una reducción de un riesgo grave de sufrir enfermedades y dilapidar nuestro bienestar.
Problemas a corto y largo plazo
A corto plazo. El impacto es leve, pero manifiesto: bajo rendimiento, falta de atención, cansancio, problemas de memoria, dolores musculares, aumento del apetito…
A largo plazo. La falta de higiene de sueño se transforma en consecuencias tan dañinas como: Debilidad del sistema inmunológico, problemas de crecimiento y desarrollo, tendencia al sobrepeso, cansancio crónico, riesgo de sufrir enfermedades como diabetes, estrés, ansiedad…, aumento de la hiperactividad, cambios de humor e irritabilidad, lapsus de memoria por la fatiga mental, distracciones constantes…
Es decir, la higiene del sueño es una herramienta para la prevención de enfermedades y el correcto desarrollo físico y mental.
Pautas y consejos prácticos para mantener una buena calidad del sueño
Como señalamos, la buena higiene del sueño resulta reparadora y beneficiosa para la salud a todos los niveles. Para ello, deben adaptarse hábitos de higiene del sueño adecuados o pautas de higiene del sueño que integremos en nuestros hábitos de vida cotidianos:
Los 10 mandamientos de la higiene del sueño
- 1. Mantén un horario regular de sueño.
- 2. Crea un ambiente propicio para dormir.
- 3. Evita el consumo de cafeína y nicotina.
- 4. Limita las siestas diurnas.
- 5. Realiza ejercicio regularmente.
- 6. Controla la exposición a la luz.
- 7. Establece una rutina relajante antes de dormir.
- 8. Evita comidas pesadas antes de acostarte.
- 9. Limita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
- 10. Consulta a un especialista si tienes problemas persistentes de sueño que puedan dañar tu salud.
La higiene del sueño significa seguir recomendaciones que permitan garantizar un sueño de mayor calidad.
De hecho, muchos de los planes y estrategias de wellbeing corporativo, encaminadas a preservar y mejorar la salud y bienestar de las plantillas, incluyen formación e información sobre cómo mejorar la calidad del sueño a través de hábitos saludables como los descritos.