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Qué es un balance de situación
Si necesitas planificar los próximos pasos de tu organización, empieza por preguntarte qué es un balance de situación y cómo puede ayudarte en la toma de decisiones.
Determinar la situación financiera de la compañía es esencial, no solo para abordar nuevas inversiones, sino para diseñar estrategias de rentabilidad como los planes de incentivos en la empresa.
Tabla de contenidos
- Balance de situación: qué es y para que sirve
- Qué refleja un balance de situación
- Cómo es la estructura de un balance de situación
- Cómo hacer un balance de situación paso a paso
- ¿Qué periodicidad debe realizarse un balance de situación?
Balance de situación: qué es y para que sirve
Comencemos por el principio: qué es el balance de situación y para qué sirve un balance de situación.
El balance de situación es un documento que nos brinda información valiosa, cuantificable y comparable, sobre la situación financiera que atraviesa una compañía.
De hecho, gracias a los datos reflejados en el balance de situación, podemos establecer conclusiones precisas sobre los recursos económicos a disposición de la organización.
Con ellos, la Dirección empresarial puede sopesar su solvencia y margen de acción a la hora de emprender nuevas estrategias comerciales a corto, medio y largo plazo, por ejemplo.
Así pues, cuando nos preguntamos a qué se denomina balance de situación, debemos saber que no es otra cosa que ese conjunto de cifras que nos muestran el estado de la salud de una empresa en términos económicos.
Qué refleja un balance de situación
Los datos que refleja un balance de situación pueden desprenderse del objetivo que persigue este mismo documento: determinar la situación económica y financiera de la compañía.
Por esa razón, los balances de situación reflejan el activo, el pasivo y el patrimonio neto de una empresa, es decir:
- Activos inmobiliarios de la compañía.
- Bienes tales como equipos, maquinaria, flota de vehículos…
- Activos circulantes: materias primas, stocks, patentes…
- Las deudas acumuladas
- Los impuestos a los que se hace frente.
- Costes salariales.
- Bonos e inversiones.
- El capital en manos de la empresa: ganancias, aportaciones…
Toda esta información lanza datos fidedignos sobre la situación exacta de una empresa a nivel contable: liquidez, riesgo financiero… Y esta es esencial para afrontar cualquier cambio en nuestra estrategia de negocio sin temor a equivocarnos.
De hecho, el balance de situación constituye una herramienta fundamental para clientes, proveedores y empresas inversoras que buscan crecer. Estas últimas recurren a dicho documento antes de decidir si aliarse o no con otra compañía, comprarla o fusionarse con la misma.
El balance de situación de una empresa refleja su salud financiera y con ella, su capacidad de pago o liquidez respecto a sus obligaciones, su capacidad de endeudamiento o su solvencia a través de recursos propios, es decir, mediante la capitalización.
Cómo es la estructura de un balance de situación
La estructura del balance de situación se asienta sobre una clara división entre el activo fijo y circulante, el pasivo y el patrimonio neto. tanto es así que lo ideal en un balance de situación empresarial es que el equilibrio reine entre estos tres conceptos.
Cómo hacer un balance de situación paso a paso
Si no sabes cómo hacer un balance de situación, debes empezar por reunir los datos necesarios. El departamento contable y financiero dispone de todos ellos. Y, una vez reunidos, colocarlos en las casillas adecuadas dentro del formato señalado más arriba y aplicar las fórmulas correspondientes.
Hoy en día, existen herramientas informáticas, softwares de gestión y apps diseñadas para realizar estos cálculos de manera automática y sin margen de error. Dichas soluciones suponen un gran ahorro de tiempo y costes a las empresas, que pueden calcular su balance de situación de manera rápida y transparente.
Gracias a las nuevas aplicaciones de IA, es posible, además, obtener informes de conclusiones inmediatos. Por ejemplo, sobre la idoneidad de emprender ciertas acciones teniendo en cuenta los resultados de dicho balance.
¿Qué periodicidad debe realizarse un balance de situación?
Normalmente, se lleva a cabo al final del ejercicio contable, en el mes de julio. Una vez realizado, debe presentarse en el Registro Mercantil.
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