Rentabilidad económica y financiera: fórmulas y cálculo
Conocer la rentabilidad económica y financiera de cualquier actividad empresarial significa garantizar su continuidad. Sin embargo, no resulta fácil para las personas que comienzan a trabajar por cuenta propia o para quienes dan a luz su proyecto profesional. Te señalamos algunas fórmulas que pueden ser de utilidad para esos primeros momentos de iniciación.
Definición de rentabilidad económica y financiera
En una nueva actividad empresarial no solo deben tenerse en cuenta los ingresos y gastos previstos, también debe evaluarse el valor de la inversión. Así, la rentabilidad económica nos dice si la actividad es sostenible a largo plazo, si se obtienen beneficios suficientes con lo invertido en activos, en recursos.
Por otra parte, la rentabilidad financiera nos dice si la inversión es suficiente para devolver el valor estimado a quienes arriesgan su capital en nuestro proyecto. Es decir, mide su rentabilidad para personas accionistas o inversoras.
En la práctica, el cálculo de ambas rentabilidades se complementa: una empresa puede ser económicamente rentable pero no financieramente atractiva o viceversa. Lo ideal es que sea óptima desde ambos puntos de vista.
Importancia de la rentabilidad en los planes de retribución flexible
La conexión entre rentabilidad y planes de retribución flexible es estratégica, es decir, va más allá de lo monetario. Porque estos planes buscan atraer y retener talento, un activo clave para el futuro del proyecto, y porque, como cualquier otra acción empresarial, debe garantizarse de que la inversión en planes de retribución flexible tiene un retorno económico y financiero aceptable.
Ahora, veamos el cálculo de esas rentabilidades en planes de retribución flexible. Lo que se conoce como rentabilidad económica y financiera y sus fórmulas.
Fórmulas para calcular la rentabilidad económica
De las fórmulas de rentabilidad económica y financiera, existe una básica, aquella que nos muestra el ROI.
Fórmula básica del ROI
Si tomamos como ejemplo el ROI en los planes de retribución flexible, podríamos determinar que:
ROI = beneficios obtenidos – inversión / inversión x 100.
Entendemos los beneficios obtenidos como ahorro de costes, por ejemplo, por un mayor incremento de productividad o un menor absentismo. Y por inversión, el coste total del diseño, implementación, ejecución y gestión del plan de retribución flexible.
Ejemplo práctico de cálculo del ROI
Pongamos un ejemplo práctico: una empresa implementa un plan de retribución flexible donde figuran tres de los beneficios estrella: el seguro de salud, el ticket restaurante y un plan de formación. La inversión total anual del plan es de 50.000 y los beneficios medibles tras un año: un ahorro fiscal y de cotizaciones por valor de 20.000 €, la reducción de costes por rotación en 25.000 € y un incremento de productividad estimada en 15.000 €. En decir, el total de beneficios asciende a 60.000 €.
ROI = 60.000 – 50.000 / 50.00 x 100 %
Aplicando la fórmula anterior obtenemos que el ROI del plan es del 20 %, lo que significa que por cada euro invertido en retribución flexible, la empresa obtiene 1,20 € de retorno. Estos datos demuestran que la inversión en bienestar y beneficios no solo impacta en satisfacción y compromiso, sino que genera rentabilidad económica y financiera tangible.
Fórmulas para calcular la rentabilidad financiera
Al hablar de la fórmula de la rentabilidad financiera o medición del impacto en la rentabilidad financiera (ROE) de un plan de retribución flexible tenemos que tomar en cuenta la siguiente certeza: un plan de beneficios bien diseñado reduce, por ejemplo, la rotación y el absentismo, y con ellos, los costes asociados al reemplazo de talento. Es decir, se protege el beneficio neto y, por tanto, se incrementa la rentabilidad para los accionistas.
Fórmula básica del ROE
La fórmula básica del ROE es la siguiente: ROE = beneficios netos / fondos propios x 100. Esta fórmula refleja la capacidad de remunerar al accionista a partir de los beneficios después de impuestos y del capital aportado por socios más las reservas.
Ejemplo práctico de cálculo del ROE
Una empresa de servicios que implemente una nueva estrategia de beneficios con fondos propios invertidos de 200.000 € y un beneficio neto anual de 40.000 €, obtendrá un ROE del 20 %, lo que significa que cada euro invertido por los accionistas genera 0,20 € de beneficio neto al final del año, lo que hace de este proyecto una opción atractiva.
Impacto de la rentabilidad en la toma de decisiones de inversión
La rentabilidad es un criterio fundamental a tener en cuenta en la toma de decisiones de inversión, tanto en empresas como en proyectos específicos.
Evaluación de oportunidades de inversión
Facilita el cálculo de la viabilidad de proyectos a través de una rentabilidad mínima, tanto económica como financiera.
Diversificación y gestión de riesgos
Permite priorizar proyectos entre aquellos que aporten mayor retorno económico o financiero, minimizando el riesgo de inmovilizar capital en iniciativas poco productivas. Además, permite comprar varias oportunidades de inversión.
Importancia de la asesoría fiscal en la optimización de la rentabilidad
La rentabilidad no solo debe verse en el corto plazo. Una inversión puede ser estratégicamente rentable a largo plazo, aunque en los primeros años muestre cifras modestas, de ahí que sea conveniente buscar asesoramiento especializado que permita adoptar esa visión estratégica para mejorar la rentabilidad, muchas veces ligada a la situación fiscal de la empresa, especialmente en lo que compete a estrategias ligadas a beneficios y planes de retribución flexible.
Sea como sea, es importante que cualquier inversión se alinee con los objetivos globales de la organización. La rentabilidad, sin duda, ayuda a orientar la toma de decisiones de inversión y una estrategia sostenible a largo plazo.
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