Brecha salarial

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La brecha salarial se refiere a la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de una grupo de personas asalariadas frente a otro cuando se dan condiciones iguales o similares en la ejecución de tareas, asunción de responsabilidades, horas de trabajo invertidas, etc. Es decir, cuando deberían recibir una remuneración idéntica pero no lo hacen por motivos de género, raza, orientación sexual, nacionalidad, religión u otras categorías.

Así, tal diferenciación de los salarios suele responder a causas injustificadas y asentadas en criterios de discriminación.

La igualdad salarial, también conocida como igualdad retributiva o equiparación salarial, trata precisamente de erradicar este fenómeno del mercado laboral.

Tipos de brecha salarial

Existen diversas brechas salariales en virtud del contexto que tomemos como referencia: ámbito geográfico, mercado económico común, perspectiva de género…

Así, podríamos hablar de distintos tipos de brechas salariales, algunas de ellas basadas en sesgos y otras sujetas a la realidad económica de cada escenario. Dos buenos ejemplos son la brecha de salario de género y la brecha salarial entre países de la UE.

Brecha salarial de género: que responde a la diferencia media entre los sueldos de los hombres y de las mujeres. En España, en 2021, el salario anual más frecuente en las mujeres (14.481,6 euros) representaba el 74,3 % del salario más frecuente en los hombres (19.487,6 euros). En el salario mediano y en el salario medio bruto este porcentaje era del 81,6 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE. La Organización Internacional del Trabajo, OIT, calcula que las mujeres cobran un 20 % menos que los hombres en todo el mundo.

Brecha salarial respecto al contexto europeo: un estudio de Eurostat señala que las trabajadoras y los trabajadores españoles cobraban en 2023 una media de un 23 % menos que sus colegas europeos.

Acabar con las brechas salariales es un objetivo de la UE y de las Naciones Unidas. De hecho, la brecha salarial de género forma parte de los Indicadores de Desarrollo Sostenible, incluidos en el Objetivo 5 (Igualdad de Género), y de la Estrategia Europea de Empleo (EES) para lograr igual tratamiento de hombres y mujeres y evitar la discriminación en el ámbito laboral.

Causas de la brecha salarial de género

En el caso de la brecha salarial de género, sin duda la más controvertida y que ha suscitado más medidas en contra en los últimos años, ya sea por parte de las entidades públicas como de las propias empresas, las causas son varias y ligadas a un problema estructural de nuestro mercado laboral:

Aunque más mujeres que hombres terminan la educación superior en la UE, ellas están infrarrepresentadas en el mercado laboral. Un tercio de las mujeres (28 %) trabaja a tiempo parcial, frente al 8 % de los hombres.
Las mujeres asumen tradicionalmente un rol de cuidadoras de personas dependientes (criaturas y mayores) que las alejan del mercado laboral y de opciones profesionales de mayor valor añadido.
De hecho, la brecha salarial de género cambia con la edad, siendo menor en los primeros años de incorporación al mercado laboral.
Existe una representación excesiva de las mujeres en sectores con salarios relativamente bajos y precarizados.

La brecha salarial de género incrementa el riesgo de pobreza en la vejez para las mujeres. De hecho, en la UE, las mujeres mayores de 65 años recibieron pensiones de media un 28,3 % más bajas que las masculinas.

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