Comunicación interna

Cultura organizacional

La comunicación interna es aquella que permite a una organización intercambiar información entre sus miembros.

Sin embargo, el concepto, hoy en día, va más allá. La comunicación interna es entendida como un pilar básico de la cohesión dentro de la empresa y una palanca de cambio capaz de incrementar ratios tan importantes como los de seguridad y salud, bienestar, fidelización, motivación, atracción de talento y productividad.

Además, es el elemento que precita y vertebra la cultura de empresa, al ser capaz de alinear los valores de la plantilla con los de la corporación y hacer del desempeño de cada uno de los empleados y empleadas una propuesta colectiva.

El uso de acciones de comunicación interna influye así de manera decisiva en el devenir de las organizaciones.

De hecho, el perfil de responsable de comunicación interna goza de un papel cada vez más relevante en el seno de la organización. Este suele trabajar a caballo entre el departamento de RRHH y los de comunicación externa, publicidad y/o marketing.

Claves de la comunicación interna

La comunicación interna de una empresa se define a través de los planes de comunicación corporativa. Estos a su vez incluyen estrategias en función de objetivos concretos, así como acciones específicas para alcanzarlos.

Hoy en día, los planes de comunicación interna tienden a la máxima personalización, transversalidad y retroalimentación a través del feedback. Alcanzar el éxito depende, así, de una labor minuciosa que contempla múltiples canales, sujetos, formas de comunicar y mensajes.

Canales de comunicación: Cada vez existen más debido a la diversidad de dispositivos y herramientas que conceden las nuevas tecnologías.

Así, los planes de comunicación interna actuales utilizan desde las notificaciones impresas colgadas en el tablón de anuncios a los correos electrónicos, boletines digitales internos, reuniones grupales, anuncios a través de la intranet o el portal del empleado y empleada, manuales y libros blancos, revistas, corners, pantallas, entrevistas personales, chats y redes sociales internas, etcétera.

El uso de unos u otros dependerá del objetivo que se quiera alcanzar, el público al que se intente comunicar y los medios al servicio de la corporación.

Mensajes y contenidos: También son diversos. Desde información corporativa a esa otra necesaria para el correcto desarrollo de la actividad.

Un ejemplo de la primera podría ser la ampliación de sucursales por parte de la marca o los beneficios cosechados en el último ejercicio. En cuanto a información propia de la gestión diaria de personal o sobre cambios en las condiciones de trabajo, destacan aquellas relacionadas con las necesidades de producción, nuevos turnos de trabajo, ampliación de la cartera de beneficios y retribución flexible, nuevas medidas de conciliación, aprobación del convenio colectivo, implantación de nuevo protocolo de igualdad, etc.

Sin olvidar aquella que redunda en la formación de los equipos de trabajo y en el agradecimiento o reconocimientos de logros, entre otros.

Audiencia Interna: esta representa a todos los empleados y empleadas y a todos los niveles dentro de la empresa, desde la alta dirección hasta el personal operativo.

Las nuevas estrategias en comunicación interna están fuertemente personalizadas y dirigidas a colectivos muy específicos, desde departamentos que requieren información particular a profesionales afines, por ejemplo, perfiles junior a quienes se informa de una nueva capacitación técnica o personas que desean dejar de fumar a quienes se dirige un plan de ayuda al abandono de hábitos tabáquicos.

La importancia de la comunicación interna es tal porque no solo contribuye al funcionamiento efectivo de una organización en su día a día, sino porque aumenta el bienestar de las plantillas, la implicación de esta última en las estrategias empresariales para la consecución de objetivos comunes y la asunción de los valores corporativos por parte de todos y todas las trabajadoras.

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