Contratos temporales
Los contratos temporales son aquellos que establecen una relación por tiempo determinado entre una empresa y una persona trabajadora. Actualmente, precisan de la argumentación de esa causalidad a modo de justificación, así como la concreción del tiempo determinado de duración, existiendo la posibilidad de prórrogas en determinados casos y bajo ciertos requisitos.
Claves de los contratos temporales
Pueden ser a jornada completa o jornada parcial.
Han de consignarse por escrito, a no ser que se trate de un contrato por circunstancias de la producción y siempre y cuando sea a jornada completa y de una duración inferior a las cuatro semanas.
Existen varios tipos de contratos temporales en función de varios factores: motivos esgrimidos, finalidad, etc. Dicho esto, los contratos temporales vigentes actualmente son:
Por circunstancias de la producción.
Por sustitución de persona trabajadora (por estar de baja por incapacidad temporal, por periodos de descanso en el caso de nacimiento, etc.) o cobertura de vacante hasta que finalice un proceso de selección de personal.
Por fomento del empleo en personas que pertenecen a colectivos vulnerables. Por ejemplo, profesionales con discapacidad, personas trabajadoras en situación de exclusión social en empresas de inserción o mayores de 52 años que perciben un subsidio por desempleo.
Por impulso a la actividad investigadora.
Por situación de jubilación parcial o de relevo.
Muchos de estos contratos de trabajo temporal están sujetos a ventajas económicas para beneficios de las empresas y que actúan como incentivos a la contratación.
El incumplimiento de los requisitos o exigencias a las que están sujetos los contratos temporales por parte de las empresas convierte automáticamente la contratación temporal en indefinida. También aquellas personas que hayan estado contratadas de manera temporal durante más de 18 meses en un periodo de dos años.
Contratación temporal en España
La contratación temporal ha sido regulada en los últimos años con el fin de disminuir su peso sobre el total de contrataciones en nuestro país, también con el fin de mejorar las condiciones de aquellas personas sujetas a este tipo de relaciones contractuales.
De hecho, la temporalidad en la afiliación registra mínimos históricos desde 2021, siendo el contrato indefinido la principal modalidad de contratación de las empresas españolas.
Este hecho, la disminución de los contratos temporales, es indicativo de una mayor estabilidad en el empleo y en el mercado laboral, ofreciendo un panorama de estabilización a largo plazo y de niveles de calidad superiores en lo que respecta a las condiciones de trabajo. En definitiva, de una menor precarización que traiga consigo el desarrollo adecuado y beneficioso también de las empresas.
