Evaluación por competencias
La evaluación por competencias es un tipo de evaluación de desempeño que sirve a los departamentos de RRHH mejorar sus estrategias para la gestión adecuada del talento en la organización.
En el caso de la evaluación por competencias, esta mide la capacidad de cada persona no en función de los objetivos alcanzados, sino de la destreza para acometer las tareas asignadas por la empresa en el día a día. Tiene en cuenta así, por ejemplo, las habilidades o actitudes personales ante el trabajo y si estas alcanzan el grado de excelencia necesario para dicho puesto de trabajo.
Algunas personas expertas en gestión de personal prefieren hablar de competencias específicas y competencias generales a la hora de establecer un modelo de evaluación por competencias. Las segundas serían aquellas que posibilitan que cierta persona encaje a la perfección en la cultura corporativa de la empresa.
Claves de la evaluación por competencias
Este tipo de evaluación de desempeño puede llevarse a cabo de manera autónoma, es decir, la persona empleada completa un formulario suministrado por el departamento de RRHH con el fin de analizar sus propias fortalezas y debilidades.
Sin embargo, la evaluación por competencias suele tomar un modelo 360 grados, es decir, quienes evalúan al empleado o empleada son su equipo de trabajo: compañeros y compañeras, mandos superiores, clientes, proveedores…, además de las personas responsables de RRHH, proporcionando una visión global sobre el trabajo de dicho perfil.
La evaluación por competencias puede llevarse a cabo mediante herramientas como los denominados informes de evaluación de desempeño. Este documento interno refleja el desempeño del empleado o empleada en el puesto de trabajo, así como sus mayores habilidades y fortalezas al respecto.
Este último punto resulta especialmente interesante para los departamentos de RRHH, pues permite mejorar la satisfacción de los y las trabajadoras a través de un employee journey exitoso que incentive los puntos fuertes mostrados por cada empleado o empleada en esa evaluación por competencias.
La evaluación por competencias muestra KPI relacionados con:
La metodología y procedimientos de trabajo que siguen los empleados y empleadas.
La eficacia y eficiencia de los mismos en el desempeño de tareas concretas.
El desarrollo de habilidades blandas vinculadas a la cultura empresarial, así como elementos propios de la actitud personal: capacidad de liderazgo, empatía, actividad orientada a resultados, pensamiento estratégico, capacidad de colaboración y cooperación, proactividad, etc.
El nivel de conocimiento sobre aspectos inherentes al área de trabajo.
Una de las herramientas más usadas para visualizar los resultados de las evaluaciones por competencias al respecto es la matriz de nueve cajas o 9 vox. Esta permite visualizar el desempeño a través de competencias o subcompetencias fundamentales para cada rol.
Sin embargo, lo más importante en el proceso de evaluación por competencias es la fase de feedback positivo, aquella en la que el departamento de RRHH o un mando superior traslada al trabajador o trabajadora qué aspectos debe mejorar y cómo puede hacerlo en virtud de las conclusiones lanzadas por el análisis, así aquellas fortalezas que debe potenciar. Es esta etapa la que realmente conlleva el desarrollo y crecimiento profesional del empleado o empleada gracias a la evaluación por competencias.