Gestión de personas
Se entiende por gestión de personas la actividad o conjunto de procedimientos ligados a la administración de los recursos humanos dentro de la empresa.
Esta aglutina competencias muy diversas que han crecido con el paso de los años al aumentar el valor añadido de la gestión de personas dentro de la organización.
Así, entre las tareas comunes al departamento de personal o RRHH, encargado de dicha gestión, son prioritarias las de atracción de talento, inserción efectiva en la empresa, capacitación y desarrollo, promoción, retención y fidelización, seguridad, salud y bienestar, o acompañamiento durante la fase de salida.
Es tarea de los y las profesionales de gestión de personas administrar el capital más importante para una empresa, garantizando óptimas condiciones de trabajo con el fin de alcanzar eficazmente los objetivos de la misma.
Claves en la gestión de personas
En las últimas décadas, la gestión de personas ha dejado de limitarse a tareas centradas en la mera administración laboral para incluir estrategias y enfoques que tratan de mejorar el ambiente laboral y las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas, así como su desempeño a través del desarrollo de sus habilidades.
Esta nueva perspectiva ha incrementado el papel de la gestión de personas en las corporaciones, alineando los objetivos de esta con los de la empresa, ya que toda promoción de los empleados y empleadas conlleva una promoción de su rendimiento y, con ello, mayor capacidad para alcanzar los objetivos empresariales.
Es por esa razón que muchas empresas han cambiado la denominación de departamentos de RRHH por la de gestión de personas, con el fin de humanizar esta área dentro de la organización.
Una adecuada gestión de personas se asienta sobre una cultura organizacional definida y una política de comunicación interna ambiciosa. De ahí que el departamento encargado de la gestión de personas colabore intensamente con los de comunicación y alta dirección. De hecho, en las grandes compañías, el de gestión de personas se incluye en este último.
Algunas de las tareas básicas dentro del área de la gestión de personas son:
Confeccionar las ofertas de empleo y abordar el proceso de reclutamiento y selección.
Diseñar y desarrollar la etapa onboarding de los nuevos empleados y empleadas.
Analizar las necesidades y expectativas de los empleados y empleadas con el fin de diseñar y gestionar programas de formación y reciclaje, planes de carrera personalizados, planes de salud y bienestar corporativo a través de beneficios y conceptos de retribución flexible, etc.
Garantizar el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad en el trabajo e implementar mejoras al respecto.
Llevar un control sobre el registro de la jornada laboral.
Acometer tareas administrativas relativas a la contratación, nóminas, periodos de descanso, cotizaciones, ausencias, despidos, etc., y procesar las solicitudes al respecto.
Servir de enlace y vía de comunicación entre los empleados y empleadas y la alta dirección de la empresa.
Garantizar el cumplimiento normativo, legal y ético, a través de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa .
Participar en la resolución de conflictos internos.
En definitiva, la gestión de personas conlleva garantizar la productividad y eficiencia de los equipos de trabajo facilitándoles las mejores condiciones laborales posibles, el pleno desarrollo de sus miembros y la adecuada gestión del cambio en entornos cada vez más disruptivos.