Indicadores clave de rendimiento
Los indicadores clave de rendimiento o KPI posibilitan que las empresas puedan medir, comparar y mejorar la actividad empresarial en base a factores determinantes. En el caso de los departamentos de RRHH, estos pueden evaluar el desempeño de los trabajadores y trabajadoras con el fin de identificar debilidades y fortalezas asociadas a su actividad diaria.
Los indicadores clave de rendimiento o Key Performance Indicators son métricas específicas que puede utilizar, sin embargo, cualquier departamento dentro de una organización, independientemente de su actividad o sector, para medir y monitorear la eficacia con la que se están logrando los objetivos corporativos a través de datos cuantitativos.
Claves de los KPI
Para que resulten relevantes y fiables, dichos indicadores clave de rendimiento deben presentar las siguientes características:
Ser específicos, es decir, medir factores muy concretos.
Ser cuantificables, para que las evaluaciones resulten objetivas.
Ser alcanzables, realistas respecto a las capacidades y recursos disponibles.
Ser relevantes, alineados con las metas estratégicas de la organización.
Ser temporales, es decir, tomados en cuenta dentro de un marco de tiempo delimitado, de tal forma que puedan reflejar una progresión.
Los indicadores clave de rendimiento o KPI más habituales en las empresas son:
Los ingresos totales generados por una empresa a lo largo de un año.
El margen de beneficio neto (tras restarle los gastos).
El ROI o retorno sobre la inversión de las ganancias.
El crecimiento de los ingresos durante un periodo específico.
El Coste de Adquisición de Clientes (CAC)
La Tasa de Conversión de leads o prospectos en clientes o clientas.
La Tasa de Retención de Clientes.
La Tasa de Crecimiento de Leads.
El retorno sobre la Inversión de las acciones de marketing online (MROI).
La eficiencia en la producción.
La tasa de defectos.
El tiempo de ciclo.
La tasa de rotación de empleados y empleadas.
El Tiempo de Contratación.
El Nivel de Satisfacción del Empleado.
La tasa de absentismo.
Tasa de acceso a los planes de formación y desarrollo.
El Net Promoter Score (NPS) o disposición de la clientela a recomendar la empresa.
El Índice de Satisfacción del Cliente (CSI).
La Tasa de Retención de Clientes
El Tiempo de Respuesta al Cliente ante las consultas o quejas.
A la hora de implementar PKI o indicadores clave de rendimiento se deben tener en cuenta los procesos de recopilación de datos y monitoreo, ya que resulta de vital importancia realizar un seguimiento regular de los KPI para evaluar el progreso, revisar y ajustar los KPI según sea necesario para asegurar que sigan siendo relevantes y efectivos.
*Véase Indicadores de evaluación.