Offboarding
El offboarding es el proceso que lleva a cabo el departamento de RRHH cuando un empleado o empleada deja la empresa, ya sea por renuncia, despido, jubilación u otras razones o circunstancias. Este proceso es tan crucial como el onboarding, ya que afecta tanto al empleado o empleada saliente como a la organización.
El proceso de offboarding incluye todo un conjunto de acciones y procedimientos que se implementan para gestionar la salida de un empleado o empleada de manera exitosa de la organización. Incluye la finalización de tareas pendientes, la entrega del finiquito o posible indemnización al trabajador o trabajadora, así como la recuperación, por parte de la empresa, de equipamiento de su propiedad, entre otras.
Claves del offboarding
Un proceso de salida u offboarding puede hacer de la desvinculación del empleado o empleada que se marcha de la empresa una separación beneficiosa para ambas partes. De hecho, puede facilitar la transferencia de conocimientos, sentar las bases hacia una relación futura de respeto entre colaborador o colaboradora y empresa, dejar las puertas abiertas a ese talento cuando este ha supuesto un enorme valor para la organización y apuntalar la imagen de marca empleadora de la empresa.
Así, cuando el proceso de offboarding se lleva a cabo de manera adecuada, una organización puede experimentar niveles de atracción y retención de empleados y empleadas mayores, al aumentar las referencias positivas de esos y esas profesionales que dejan la compañía.
Por otra parte, el proceso de offboarding protege a la organización frente a posibles problemas legales, pues no solo trata de resolver desavenencias surgidas a través de la entrevista de salida ante la salida prematura de un talento determinado, sino que contribuye a que el proceso de salida se desarrolle en tiempo y forma de acuerdo a la normativa laboral al respecto.
Entre las claves del offboarding destacan:
Mantener una comunicación abierta y honesta con el empleado o empleada saliente para abordar cualquier preocupación o pregunta.
Establecer un plan detallado para la transferencia de responsabilidades y conocimiento a otros u otras colaboradoras.
Asegurar la devolución de equipos, tarjetas de acceso y otros activos de la empresa.
Completar toda la documentación necesaria, incluyendo la baja en los sistemas internos.
Asegurar el cumplimiento de todas las obligaciones legales relacionadas con la salida del empleado o empleada.
Gestionar el pago de cualquier liquidación pendiente, así como la transferencia de beneficios o compensaciones.
Mostrar agradecimiento por las contribuciones del empleado y ofrecer una despedida respetuosa y constructiva.
Considerar la creación de una red de antiguos empleados, especialmente en el caso de jubilaciones, para mantener relaciones positivas a largo plazo.
Una de las herramientas propias del offboarding, especialmente en la cultura anglosajona, son las entrevistas de salida. Una entrevista de salida es aquella que realiza el departamento de RRHH para averiguar las motivaciones que han llevado a una persona a salir de la empresa por decisión propia. El objetivo es conocer esas causas para intentar solventarlas y que no redunden en el abandono de otros perfiles cualificados.
Así, las encuestas de salida tratan de averiguar qué razón ha impulsado la marcha de un trabajador o trabajadora. Argumentos valiosos para el departamento de gestión de personas, pues sobre ellos podrá construir una política de mejora empresarial.