Por qué la discriminación laboral puede acabar con tu cultura de empresa

Cobee Team · 

discriminación laboral

Entendemos por discriminación laboral el trato diferente o menos favorable a una persona por factores que no están relacionados con su perfil profesional. Lamentablemente, incluso en nuestro país encontramos flagrantes ejemplos de discriminación laboral a menudo. 

Sin ir más lejos, un informe de UGT, publicado hace escasos días, señalaba que el 75% de las personas LGTBI cree no tener las mismas oportunidades laborales, en general, que las heterosexuales. La proporción se eleva hasta el 83 % para las personas trans. La discriminación por sexo y por edad son también asignaturas pendientes en nuestro mundo laboral.

Tipos de discriminación en el ámbito laboral

El Principio 6 del Pacto Mundial de las Naciones Unidas por la sostenibilidad empresarial, se refiere al término de discriminación laboral, o discriminación en el empleo y ocupación, como: “cualquier distinción, exclusión o preferencia que produzca el rechazo o la desigualdad en las oportunidades o en el trato de solicitudes de empleo o de ocupación». 

Los tipos o razones por las que puede suscitarse la discriminación en el ámbito laboral son las siguientes: raza, color, sexo, edad, religión, opiniones políticas, nacionalidad de origen, extracto social, enfermedad (como el VIH), afiliación sindical, orientación sexual o discapacidad física y/o mental.

¿Cómo identificar la discriminación laboral?

Existe una gran dificultad para probar casos de discriminación laboral. A veces se trata de agresiones verbales, otras del ninguneo y la mayoría, de un tipo de discriminación en el trabajo muy sutil, que acaba minando la motivación y el equilibrio mental de quienes lo padecen. Es en estos últimos casos en los que es más difícil actuar, pues existen problemas de identificación por parte de las empresas.

El informe de Cegos Diversidad e inclusión en las organizaciones: los retos relacionados con las habilidades en una transformación cultural señalaba en 2022 que el 63 % de los empleados y empeladas consultados afirma haber sufrido discriminación en su vida laboral. Más allá de la brecha de género, la edad o la apariencia se tornan en hándicaps importantes a la hora de acudir, por ejemplo, a una fase de reclutamiento. 

Y es que, es extremadamente difícil constatar las causas que han impulsado una decisión empresarial, y probar que esta se asientan sobre la discriminación profesional. Se trata de conductas que a menudo se entremezclan con otro tipo de factores que tienen a enmascarar ese verdadero sesgo.

¿Qué dice la ley sobre la discriminación laboral?

Afortunadamente, cada vez existe más legislación nacional en la defensa de la igualdad laboral y contra la discriminación en el trabajo.

El último ejemplo es la conocida como Ley Trans y LGTBI, aprobada en febrero de este año, y que establece la obligación de las empresas de más de 50 personas en plantilla a incorporar, entre otras medidas, un protocolo contra el acoso discriminatorio antes del 1 de marzo de 2024, así como medidas para la protección de colectivos vulnerables mediante planes de diversidad.

A la anterior habría que sumar el decreto de transparencia e igualdad salarial o la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación. 

En esta última se establecen consideraciones contra la discriminación laboral tan relevantes como que el empleador o empleadora no podrá preguntar sobre las condiciones de salud a la persona aspirante al puesto. la exigencia a las empresas de más de 250 profesionales de publicar la información salarial.

A la legislación nacional habría que sumar el marco normativo europeo: los Tratados de la UE, la Carta de Derechos Fundamentales, las Directivas contra la discriminación, como aquellas frente al acoso, y un largo etcétera.

¿Cómo prevenir y combatir la discriminación laboral?

¿Cómo deberían actuar las corporaciones respecto a la discriminación profesional? Adoptando protocolos realmente fiables, que no dejen a nadie atrás y que incluyan:

  • Políticas y procedimientos de contratación realmente objetivos, que tomen solo en cuenta la capacitación, experiencia y habilidades de las personas.
  • Un reparto justo y equitativo de las tareas y responsabilidades. 
  • Planes de igualdad, de transparencia salarial, de diversidad profesional… y la designación de un equipo profesional encargado de velar por su implementación y cumplimiento.
  • Procedimientos y canales efectivos para recoger y atender quejas oportunas, así como para solventar las situaciones que las provocan
  • Capacitación al personal en no discriminación, Comunicación No Violenta y empática, etcétera.
  • Un entorno de trabajo físico que fomente la igualdad.
  • La igualdad en el ADN de la política empresarial a través de planes de beneficios corporativos.

Son muchas las medidas que pueden tomarse contra la discriminación en el trabajo desde el departamento de RRHH. Sin embargo, para que sean efectivas, deberán involucrar a toda la organización, llegando a todos los y las profesionales de forma vertical y horizontal.

Retribución flexible como herramienta contra la discriminación laboral

Como hemos señalado, la retribución flexible es una herramienta eficaz contra la discriminación en el ámbito laboral. Más allá de sus ventajas fiscales, esta aporta importantes ventajas en lo que respecta a discriminación en las empresas, basadas en la seguridad jurídica que aporta el actual marco normativo.

¿Por qué? Porque sobre esta se asientan las propuestas de valor del empleado, que incluye desde medidas para la conciliación a esas otras que garantizan la equidad y transparencia en el entorno laboral.

No en vano, según el último Informe Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas 2023 realizado por Cobee, la transparencia en los entornos laborales se impone como una solución eficaz para la promoción de la igualdad entre las plantillas. Sin embargo, su implantación en nuestro tejido empresarial tiene aún mucho recorrido por delante: sólo el 13,6 % de las personas consultadas por Cobee asegura que su empresa ha abordado una de las medidas estrellas contra la discriminación profesional, hacer públicos los salarios.

Ventajas de la retribución flexible en la lucha contra la discriminación laboral

La lista de ventajas es larga y con grandes implicaciones, pues la lucha contra la discriminación de trabajo a través de los planes de retribución flexible aporta a las empresas comprometidas:

  • Capacidad para retener y atraer nuevo talento. De hecho, según el estudio antes mencionado, el 84 % de los empleados y empleados aseguran tener en cuenta el nivel de inclusión en la organización como criterio importante a la hora de elegir un nuevo trabajo.
  • Mayor nivel de motivación, eficacia y productividad en el trabajo. Primero, porque un ambiente laboral justo hace frente a situaciones de malestar emocional que pueden desembocar en un alto índice de absentismo. Segundo, porque aquellas plantillas que se sienten reconocidas por igual, se sienten más felices.
  • Aumento del compromiso de los equipos de trabajo con la corporación. La responsabilidad de los y las profesionales aumenta cuando estos sienten que contribuyen a una organización alineada con sus valores éticos y morales.

Como puede comprobarse, la importancia de la retribución flexible en la erradicación de la discriminación laboral va más allá de la mera conciencia social, rema a favor de la sostenibilidad de las empresas y de un futuro laboral saludable. 

¿Sabías que la retribución flexible es una herramienta que ayuda a las plantillas a tener un salario más competitivo y justo?

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