Deducciones salariales
Las deducciones salariales son aquellas partidas que se detraen del salario del trabajador o trabajadora. Estas quedan reflejadas en la nómina y reducen el salario bruto del profesional. Las hay voluntarias y obligatorias en virtud de la legislación vigente.
Claves de las deducciones salariales
Existen diferentes tipos de deducciones salariales que aparecen en una nómina, es importante conocer los elementos que conforman la misma. Estos aparecen tras las cantidades devengadas, es decir, el salario base, los complementos salariales y las percepciones no salariales.
Las deducciones salariales, aquellas cantidades que la empresa debe retener al empleado o empleada de su sueldo bruto, responden a:
Retenciones del IRPF. Se trata de deducciones fiscales que pueden variar año tras año, con cada campaña de Renta, y cuyos criterios son puestos en conocimiento de la ciudadanía a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
Dichas retenciones sobre el salario del empleado o empleada representan un pago adelanto a la Agencia Tributaria del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas. Las cantidades sustraídas son cotejadas mediante la declaración anual del IRPF.
Las cuotas de la Seguridad Social, que corren a cargo de la empresa y de los trabajadores y trabajadoras en concepto de contingencias comunes, horas extraordinarias, contingencias profesionales, desempleo, Fondo de Garantía Salarial y Formación profesional.
Otro tipo de deducciones salariales son, por ejemplo, los conceptos de retribución flexible (pagos en especie) tales como el seguro médico, cheques restaurante o abonos de transporte. Es decir, todos esos beneficios no monetarios que los empleados y empleadas de una empresa reciben por parte de la corporación como sustitución a dinero en efectivo. Muchos de estos conceptos están sujetos a ventajas fiscales hasta ciertos límites.
Las cuotas sindicales o los anticipos también representan deducciones salariales, así como las cantidades embargadas por la Agencia Tributaria con el fin de cobrar una deuda pendiente.
Así pues, las deducciones salariales hacen referencia a las cantidades que se detraen del salario bruto de un trabajador o trabajadora, quedando como resultado su salario neto, es decir, lo que realmente va a cobrar y que representa su capacidad adquisitiva o de gasto.