Organizaciones saludables: qué son, por qué importan y cómo implementarlas
Hablar de organizaciones saludables constituye hoy en día toda una redundancia. Porque las actuales organizaciones solo pueden ser saludables. Es decir, colocar al talento y su bienestar en la estrategia empresarial, al menos si se quiere construir un proyecto durable y exitoso.
¿Qué es una organización saludable?
Para quienes desean saber qué es una organización saludable, decir que se trata de empresas donde se apuesta de forma ambiciosa por la salud y bienestar de la plantilla desde un punto de vista holístico. Es decir, desde un enfoque integral que permea en absolutamente todos y cada uno de los miembros de la organización.
Es más, ese valor como empresa trasciende de los propios trabajadores y trabajadoras para extenderse a la comunidad y el entorno natural más próximo de la mano de políticas de RSC alineadas con los ODS de la Agenda 2030.
¿Por qué una organización saludable es clave para empresas?
Los beneficios son muchos, para los talentos y para la organización. Sin embargo, a menudo destacan dos aspectos clave:
Mejora del clima, el compromiso y la productividad
El 81 % de personas que tienen un plan de beneficios en su empresa se siente valorado o muy valorado en su trabajo, señala el último informe de beneficios elaborado por Cobee by Pluxee. Es decir, existe una relación directa entre la motivación de los empleados y empleadas (y por tanto de compromiso y productividad) y el interés que ponga la empresa en cuidar de su bienestar.
De hecho, un 79 % de los empleados y empleadas consideran que ofrecer un plan de beneficios es una muestra de interés por su bienestar, lo cual mejora el clima en el seno empresarial.
Reducción de absentismo y rotación
Obviamente, de los anteriores se desprende esta consecuencia: la de la reducción de los niveles de absentismo y de rotación.
De hecho, a pesar de los datos de motivación y satisfacción de los equipos, una de cada tres personas se ha planteado dejar su trabajo en los últimos 6 meses. Los empleados y empleadas desean mejoras que aumenten su intención de quedarse, y entre estas destacan, según el citado informe, el sueldo, la flexibilidad que facilita la conciliación, y los planes de beneficios, que lideran el ranking de medidas a mejorar.
A la hora de hablar de beneficios tangibles de ser una organización saludable, deberíamos destacar tres:
- Mayor capacidad de atracción y retención de talento.
- Aumento de la reputación como marca empleadora.
- Altas dosis de resiliencia ante posibles crisis gracias a un mayor engagement de la plantilla y capacidad de innovación.
- El desarrollo de la empresa como agente de cambio en favor de los retos del futuro, es decir, de la sostenibilidad y de un enfoque social justo.
Características principales de las organizaciones saludables
Así pues, ¿cuáles son las características que describen a las organizaciones saludables? Claramente, aquellas que apuestan por:
- Un entorno físico óptimo y de seguridad.
- El bienestar psicosocial de los talentos, capaces de la gestión del estrés.
- Una cultura y liderazgo humanista, donde las comunicaciones son abiertas.
- El desarrollo profesional de sus trabajadores y trabajadoras.
- Un balance vida-trabajo idóneo para toda la plantilla.
“La prosperidad de los negocios se fundamenta mejor en la salud de los trabajadores” plasmó en 2010 la Dra. María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente en las páginas de los Fundamentos de la OMS Para Entornos Laborales Saludables.
Cómo implementar una organización saludable paso a paso
Mejorar la calidad de vida laboral, también la que trasciende las paredes de cualquier empresa, y fomentar un entorno positivo. Estos son los grandes objetivos de una organización saludable. Para conseguirlo, toda empresa ha de seguir una estrategia clara y definida que conste de, la menos, estas cinco fases:
- Diagnóstico y planificación.
- Diseño de puestos y entorno físico.
- Programas de comunicación y liderazgo inclusivo.
- Medición de clima y bienestar.
- Evaluación continua.
Algunas empresas se marcan el objetivo, además, de lograr una certificación al respecto, como la Certificación de organización saludable de AENOR para aquellas que promueven el bienestar integral mediante políticas de salud, seguridad y hábitos saludables.
Organizaciones saludables: ejemplos reales
En España existe, desde 2013, la Red Española de Empresas Saludables, a través de la cual el INSST reconoce el trabajo de las empresas en el ámbito de la mejora de la salud y bienestar de sus trabajadores y trabajadoras, así como de la promoción de la cultura de la salud.
Estas empresas están adheridas a la Declaración de Luxemburgo y cumplen los criterios de calidad elaborados por la ENWHP. Es decir:
- Abordan el cumplimiento legal en Prevención de Riesgos Laborales.
- Gestionan la salud de los/las trabajadores/as desde un enfoque integral con programas y proyectos coordinados.
- Consideran la salud en todas las políticas de la empresa.
- Abordan aspectos relativos a actividad física, alimentación saludable, bienestar emocional, conciliación, inclusión, gestión de la edad, detección precoz de enfermedades, etc.
Más de 800 empresas en España formaban parte de la REES a final del año 2021.
Con los planes de beneficios y la retribución flexible de Cobee tu empresa mejorará la motivación de tu plantilla
Descubre cómo mejorar la vida de tus empleados y empleadas con Cobee. Reúnete con nuestro equipo

