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Activismo Empresarial: Claves para Implementarlo y Beneficios para tu Empresa

Cobee Team |

El activismo empresarial se ha convertido, durante la última década, en un valor corporativo. La creciente sensibilidad medioambiental y los continuos retos sociales empujan a las organizaciones a convertirse en verdaderos agentes de cambio. Los beneficios de esta nueva perspectiva no solo redundan en la propia organización y en sus plantillas, sino en la sociedad donde está presente dicha marca.

Tabla de contenidos

¿Qué es el Activismo Empresarial?

Pero ¿qué es realmente el activismo empresarial?, ¿a qué se refiere dicho término?

Definición y conceptos clave

El Pacto Mundial de la ONU describe el activismo corporativo como “aquel movimiento por el que las empresas se posicionan como agentes de cambio positivo sobre cuestiones clave que atañen a toda la sociedad y sus grupos de interés”. Es decir, dichas empresas no operan en beneficio propio sino que detectan las necesidades sociales para contribuir a las mismas.

Diferencias entre activismo empresarial y Responsabilidad Social Corporativa (RSC)

Existe una clara diferencia entre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el activismo empresarial. Mientras la primera se formula para compensar el impacto de la actividad corporativa sobre las comunidades en las que opera la organización, el segundo impulsa un cambio real que beneficie a su entorno social o natural. Este puede llegar desde la propia actividad o de manera ajena a la misma.

Importancia del Activismo Corporativo en la Sociedad Actual

Gracias al activismo empresarial, las organizaciones logran, a través de su actividad, impactos positivos en su entorno más cercano, contribuyendo a la resolución de problemáticas urgentes tales como:

  • Impacto social y ambiental: contribución a soluciones que atenúen las consecuencias del cambio climático o acaben con las desigualdades e injusticias sociales.
  • Expectativas de los consumidores y empleados: cumplimiento de las expectativas de las personas consumidoras respecto al papel que deben jugar las empresas en la sociedad actual.

Ejemplos de empresas que han adoptado el activismo empresarial

Dos ejemplos de empresas o marcas activistas muy recurrentes por su éxito, notoriedad y autenticidad son los de: 

  • Patagonia, por su apuesta por la sostenibilidad de las prendas que comercializa y del propio proceso productivo, así como por el impulso de acciones concretas en colaboración con organizaciones medioambientales locales. 
  • FairPhone y sus teléfonos modulares, que contribuyen a alargar el ciclo de vida de este tipo de producto, entre otros objetivos responsables. 

Cómo Implementar el Activismo Empresarial en tu Empresa

Existen varios ingredientes que son imprescindibles para adoptar una estrategia de activismo empresarial independientemente del tipo de organización o sector de actividad:

  • Identificación de causas relevantes y alineadas con los valores de la empresa

Testear aquellos problemas a los que se enfrenta la sociedad en la presente década y sopesar de qué manera puede nuestra organización contribuir a su solución. 

Si dichos retos se alinean con los valores de la empresa y están relacionados con su actividad, será más sencillo asumirlos como propios y contribuir a las posibles respuestas de manera eficaz.

  • Estrategias para integrar el activismo en la cultura corporativa

Para ello, es necesario que la corporación defina su propósito y que, como señala el Pacto Mundial, este descanse en valores y principios compartidos por la sociedad. 

La cultura corporativa toma relevancia en este sentido, pues representa el pilar fundamental de toda estrategia de activismo empresarial. Y como tal, ha de responder de forma efectiva a los ODS de Naciones Unidas.

  • Formación y sensibilización del personal

El activismo corporativo precisa de un liderazgo participativo y colectivo, es decir, presente en todas las capas jerárquicas de la empresa, en todos sus departamentos y en todos sus miembros, incluidos los colaboradores externos. 

Es decir, todas las personas que integren la cadena de valor empresarial han de estar implicadas y sensibilizadas.

  • Creación de comités o departamentos específicos

Se trata de una fórmula o estrategia muy eficaz. La designación de grupos de trabajo específicos para el impulso del activismo empresarial resulta realmente efectiva. 

Dichos departamentos detectan tendencias, problemas acuciantes y diseñan propuestas a través de alianzas con otros organismos.

Beneficios del Activismo corporativo

Como hemos señalado, los beneficios del activismo corporativo son extensibles al conjunto de la sociedad. Para la empresa y su plantilla, sin embargo, también reporta grandes ventajas:

  • Mejora de la imagen y reputación de la marca, también de su marca como empleadora.
  • Aumenta la lealtad de la clientela y del empleado o empleada.
  • Incorpora ventajas competitivas en el mercado, destacando sobre otras empresas del sector.

Desafíos y Riesgos del Activismo Empresarial

Ventajas, pero también desafíos y riesgos. El activismo corporativo no está exento de peligros que hay que saber atajar:

Posibles reacciones negativas del público o stakeholders ante la falta de transparencia, lo cual podría desembocar en una crisis de reputación, al considerarse el activismo corporativo como greenwashing.

Mayores esfuerzos para una gestión efectiva de la autenticidad y coherencia en las acciones que se definen de cara a ese activismo empresarial. 

Necesidad de llevar a cabo un plan de medición del impacto real de las iniciativas, de tal forma que puedan modificarse a tiempo para adecuarlas a los objetivos propuestos. 

El Futuro del Activismo corporativo

El futuro del activismo corporativo se torna emocionante en la medida en que cada vez más empresas se alinean con sus principios y valores, y cada vez más consumidores y consumidoras premian dicha conducta con su apoyo incondicional a la marca. 

De hecho, entre los casos de éxito en activismo empresarial destacan los de empresas que, como la mencionada Patagonia, han logrado una masa crítica enormemente fiel a sus productos y actividad. Se trata de empresas que han logrado un cambio significativo a través del activismo y que lo han demostrado a través de sus análisis de estrategias utilizadas y resultados obtenidos.

En las tendencias emergentes en activismo corporativo destacan las alianzas o acciones colectivas a las que se suman varias empresas a nivel internacional, con el fin de lograr más repercusión y presencia. 

Para todas ellas, el papel de la tecnología y las redes sociales en el activismo empresarial es fundamental como agentes democratizadores y como altavoces de causas justas.

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