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Despido Improcedente: definición, consecuencias y casos
El despido improcedente es, a menudo, fuente de conflictos. Sus causas a veces no son claras. O no se conocen sus implicaciones legales. Así que, si hace poco os hablábamos del despido procedente. De sus características y consecuencias. Hoy haremos lo propio con el despido improcedente.
Tabla de contenidos
Concepto y criterios del despido improcedente
Existen sentencias al respecto que dejarían sin habla a más de una persona. Despidos declarados improcedentes aún cuando el trabajador o trabajadora ha incurrido en un comportamiento digno de un despido disciplinario. Lo que muchas personas no saben es que, además de darse las causas, deben darse las formas.
- Definición de despido improcedente y sus causas
Despido improcedente, ¿qué es? El despido improcedente se refiere a un despido sin justificación legal por parte de la empresa. También a despidos que no se ajusten a la legislación vigente al respecto.
De hecho, respecto a estos últimos, ha habido causas de actuaciones flagrantes por parte de profesionales que no han podido declararse como despidos procedentes. ¿Por qué? Precisamente por no haberse ajustado estos a la norma o formalidad requerida. Por ejemplo, respetar el tiempo de preaviso estipulado, haber entregado la carta correspondiente, etc.
Por otra parte, existen distintos tipos de despido improcedente en función de las causas: ante la falta de preaviso, si el despido se produce estando de baja por ese mismo motivo, si se alega un comportamiento grave sin tener pruebas de ello, etc.
Consecuencias legales del despido improcedente
Finalizar la relación contractual incurriendo en un despido improcedente tiene consecuencias. Estas van desde el derecho del trabajador o trabajadora a una indemnización hasta la posibilidad de ser readmitido.
- Opciones para el empleador y derechos del empleado
¿Qué opciones existen para la empresa y el profesional tras un despido improcedente? Básicamente, dos: la indemnización o la readmisión.
- Indemnización por despido improcedente
Actualmente, un trabajador o trabajadora que ha sufrido un despido improcedente tiene derecho a una compensación económica de 33 días por año trabajado. Eso sí, con 24 mensualidades máximo. Antes del año 2012, esta indemnización alcanzaba los 45 días.
Ahora, el Ministerio de Trabajo desea ampliar la indemnización por despido improcedente. En concreto, recuperar los 45 días que se llevó por delante la reforma laboral de 2012.
Por otro lado, el despido improcedente da derecho a paro siempre y cuando se haya generado el derecho al mismo y se cumplan los requisitos legales para ello.
- Readmisión por despido improcedente
La empresa puede optar o llegar al acuerdo de readmitir al trabajador o trabajadora.
En ese caso, dicha persona deberá conservar las condiciones de trabajo previas, así como el mismo puesto. Y, además, recibir la remuneración, por parte de la empresa, equivalente a los días que ha estado sin trabajar desde su despido hasta su readmisión.
Nuestro consejo es que si, como empleado o empleada, te sientes víctima de un despido improcedente, solicites asesoramiento legal.
Un gabinete jurídico especializado podrá informarte correctamente sobre tus opciones y forma de actuar. Así como sobre cualquier cambio legislativo al respecto y que pueda afectarte. Como hemos dicho, desde el Gobierno central se está tratando de ampliar las indemnizaciones por despido improcedente, así como endurecer las causas de despido.
Como empresa, asegúrate de cumplir con todas las formalidades previstas en la ley si vas a efectuar un despido. Especialmente si este es disciplinario. Ya que de lo contrario, podría ser declarado improcedente.
Plazos de preaviso, necesidad de redactar una carta formal…, que los profesionales del departamento de RRHH involucrados garanticen el pleno cumplimiento de ley.
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