Así puedes aprovechar la formación para empresas o formación empresarial
La formación para empresas es uno de los conceptos de remuneración o beneficio empresarial más extendidos y longevos en nuestro país. De hecho, se sitúa a la cabeza de los mejor valorados entre los empleados más jóvenes.
Hoy, multitud de organizaciones ofertan planes de formación. Lo hacen a través de fórmulas personalizadas de retribución flexible que aumentan la satisfacción del profesional.
Importancia de la formación empresarial
Todo departamento de Recursos Humanos sabe de la importancia de la formación empresarial. Por eso, sus responsables apuestan por el diseño y promoción de la formación de empresa a todos los niveles en el seno de la organización.
Al fin y al cabo, desde RRHH deben asegurarse el cumplimiento de dos objetivos vitales para el buen desarrollo de la actividad empresarial:
- La capacidad de asumir, por parte de la plantilla, los retos del futuro. En este sentido, son claves los procesos de reclutamiento pero también los de formación y capacitación del empleado. Pensemos en las nuevas tecnologías (Inteligencia Artificial, Big Data…), en sistemas de producción circular y sostenibilidad, en ciberseguridad… La formación continua es ahora más necesaria que nunca para garantizar la competitividad y futuro empresarial.
- El bienestar de la plantilla a través de herramientas que permitan: su crecimiento profesional, su posibilidad de promoción, la capacidad de innovar, la asunción de conocimientos necesarios para el desempeño efectivo de su actividad., etcétera. Se trata pues de dotar a los profesionales de herramientas que les permitan estar al día y hacer su trabajo de forma correcta, con seguridad y determinación.
Ambos objetivos se alcanzan de la mano de la formación empresarial.
Beneficios de la formación para trabajadores
Son precisamente los beneficios de la formación para trabajadores los que determinan su importancia.
En un mercado globalizado que además se enfrenta a importantes retos, como es el de la sostenibilidad contra el cambio climático, la formación es más necesaria que nunca.
¿Cómo puede un trabajador asumir la transición digital o hacia una economía verde si no se forma para ello? Los retos son acuciantes y precisan de formación empresarial a la altura.
Esto beneficia a las empresas, pues podrán alcanzar sus metas en mejores condiciones y brindar un servicio de mayor calidad. Pero, sobre todo, beneficia a los empleados, capaces de asumir sus objetivos con la certeza de estar preparados para ello.
Y beneficia a la sociedad: con profesionales a la altura seremos capaces de lograr los objetivos marcados por Naciones Unidas o la Unión Europea en materia de desarrollo y justicia social en los plazos marcados.
Cómo acceden los trabajadores a la formación empresarial
La formación empresarial es el beneficio mejor valorado por el conjunto de trabajadores de menos de 25 años. Y tal como señala el informe de 2024 Tendencias en beneficios para empleados, es uno de los más importantes para los profesionales de hasta 44 años de edad.
Las organizaciones son conscientes de esta realidad, así como de los beneficios de la formación empresarial para su actividad diaria. Por esa razón, ofrecen planes de formación cada vez más flexibles, diseñados para responder a las expectativas de las plantillas.
Y es que, uno de los grandes hándicap de la formación hasta ahora era su encorsetamiento en planes estáticos. En otras palabras: los trabajadores no podían decidir sobre qué formarse ni cómo ni cuándo.
Actualmente, muchas empresas han superado esta barrera hacia el éxito de los planes de formación, ofreciendo un alto grado de personalización. Es decir, el trabajador puede decidir sobre qué formarse y cómo y cuándo hacerlo gracias a las modalidades telemáticas o aquellas que combinan presencialidad con formación online.