Por Navidad, regala engagement a tu equipo
En España, 1 de cada 3 trabajadores y trabajadoras seguía recibiendo un obsequio de la empresa por Navidad hace cinco años. Así se desprendía del último informe disponible elaborado por InfoJobs al respecto.
Este señalaba, además, que las empresas medianas eran las más proclives a dar este tipo de regalos y que el producto estrella era la famosa cesta de Navidad, que elegían el 62 % de las corporaciones.
Pero ¿tiene sentido continuar con esta tradición?, ¿existen razones de peso para seguir con el regalo corporativo de Navidad? La respuesta es sí, y te contamos el motivo.
Tabla de contenidos
- Muy valorado por las plantillas, beneficioso para la empresa
- De la cesta de Navidad a los cupones de descuento
- ¿Está la empresa obligada a regalar la cesta de Navidad?
Muy valorado por las plantillas, beneficioso para la empresa
A pesar del cambio generacional, incluso los equipos de trabajo más jóvenes muestran predilección por este tipo de obsequios. Al fin y al cabo, se trata de un beneficio más que premia el compromiso de la plantilla respecto a la organización.
Así que, efectivamente, regalos corporativos como las cestas de Navidad, en las que cada empresa gasta una media de entre 30 y 60 euros por unidad, redundan en la satisfacción de la plantilla y en la imagen que proyecta la compañía sobre esta.
Los regalos de Navidad son, pues, una estrategia más de employer branding, llamada a fidelizar a los equipos de trabajo apelando a sus sentimientos de pertenencia, en una época del año especialmente emotiva.
Las empresas que no brindan este obsequio suelen verse, a ojos de los empleados y empleadas, como distantes y poco comprometidas no solo con la felicidad de su talento humano, sino con las tradiciones del lugar.
De la cesta de Navidad a los cupones de descuento
Sin embargo, en los últimos años, los regalos navideños por parte de las empresas parecen haber perdido interés. No en lo que respecta a las plantillas, como hemos dicho, suelen agradecer el detalle, sino por las organizaciones, que han hecho de estos un recurso carente de originalidad y bastante predecible.
Así, solo un 7 % de las encuestadas por InfoJobs para su análisis optaron por otras fórmulas como la tarjeta regalo, y un 6 %, por un obsequio corporativo, más allá de la solución tradicional.
El gigante Inditex, sin ir más lejos, recurrió el pasado año a la tradicional fórmula, la de la cesta de Navidad. Eso sí, una de gran calidad y productos locales con un valor de unos 200 euros.
Sin embargo, existen otras alternativas que son especialmente valoradas por quienes huyen de las bebidas alcohólicas o no gustan de los manjares navideños.
Este tipo de obsequios son idóneos para plantillas heterogéneas, donde conviven personas de diferentes edades, nacionalidades, gustos o intolerancias alimenticias. Nos referimos, por ejemplo, a las tarjetas regalo de experiencias o a los cupones de descuentos en experiencias para empelados.
Ya que estamos apelando al sentimiento, que mejor que apostar por una vivencia capaz de apelar directamente al corazón, y no al estómago.
¿Está la empresa obligada a regalar la cesta de Navidad?
Podría parecer una pregunta tonta, pero nada más lejos de la realidad. Obviamente, la que jamás lo haya hecho, no lo está, pero sí aquellas organizaciones que hayan optado por esta gratificación durante años.
Es más, una sentencia de 2016 del Tribunal Supremo establecía que la cesta de Navidad es un derecho adquirido de la plantilla. Y puesto que se considera una retribución más, eso sí, en especie, debe incluirse en la nómina de los empleados y aplicar el IRPF adecuado.
Así, este derecho solo podrá ser anulado o revocado de mutuo acuerdo con los trabajadores y trabajadoras, por ejemplo, durante la negociación del convenio colectivo.