Todo sobre las Smart Cities: La revolución de las ciudades inteligentes
El concepto de smart cities o ciudades inteligentes surgió en la década pasada ante la necesidad de hacer de las urbes espacios más eficientes, sostenibles y habitables con ayuda de las nuevas tecnologías.
Este tipo de ciudades, preparadas para asumir los desafíos de la década, responden, de hecho, a uno de los grandes Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles (Objetivo 11).
No en vano, más de la mitad de la población mundial reside actualmente en zonas urbanas y se espera que en 2050 la tasa sea del 70 %.
Por otra parte, las ciudades contribuyen especialmente al cambio climático como focos de emisiones de gases de efecto invernadero. Se estima que son responsables del 70 % de las emisiones globales de CO2.
Tabla de contenidos
- ¿Qué son las Smart Cities?
- Tecnologías clave en las Smart Cities
- Beneficios de las Smart Cities
- El papel de las empresas en el desarrollo de Smart Cities
- Ejemplos de Smart Cities en el mundo
¿Qué son las Smart Cities?
Las smart cities son aquellas que emplean tecnologías, por ejemplo de la información y de la comunicación (TIC), para lograr un desarrollo ecosocial sostenible y saludable.
Es decir, que mejore la vida de la ciudadanía y el consumo eficiente de los recursos a través de infraestructuras y sistemas de gestión inteligentes que faciliten la planificación urbana y la capacidad de respuesta a la población.
Características principales de una ciudad inteligente
Así, las ciudades inteligentes suelen centrarse en la mejora de áreas específicas de gran impacto. O dicho de otro modo: en aspectos que tienen un gran peso sobre la huella ecológica de la ciudad por su contribución a las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) y por su impacto social.
Son características propias de las smart cities, por ejemplo, la dotación de una red eficaz de transporte público colectivo. También la dotación de un parque urbanístico redensificado eficiente y asequible desde el punto de vista económico.
Tecnologías clave en las Smart Cities
Para lograrlo, algunas de las tecnologías clave en las ciudades inteligentes son:
- Internet de las Cosas (IoT). Dispositivos interconectados capaces de recopilar y compartir datos sobre la actividad humana con el fin de diseñar propuestas de mejora eficaces.
- Inteligencia Artificial (IA). Favorece la gestión eficiente de los recursos, por ejemplo, los energéticos, y aspectos propios de la gestión de las ciudades, como el tráfico rodado.
- Big Data y análisis de datos. Favorece la recopilación y tratamiento de datos masivos sobre el comportamiento ciudadano por parte de las Administraciones públicas, mejorando así el diseño de estrategias efectivas al respecto.
- Redes 5G y conectividad. Mejora la accesibilidad de todos los ciudadanos y ciudadanas a múltiples servicios digitales y la capacidad de monitorizar la actividad del transporte público en tiempo real, por ejemplo.
Beneficios de las Smart Cities
El concepto de smart cities se ha impulsado por los beneficios que supone para el entorno natural y la ciudadanía. Las ciudades inteligentes deberían procurar soluciones que luchen contra el cambio climático y que favorezcan la vida diaria de las personas. Por ejemplo, al procurar niveles de calidad del aire superiores, menores temperaturas en verano, cero embotellamientos, etc.
Las smart cities deben responder a necesidades tales como:
- La mejora en la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.
- La eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
- La optimización del transporte y movilidad urbana.
- La seguridad y gestión de emergencias.
Para ello, es necesario articular políticas públicas que sean clave en la consecución de estos objetivos. Pero también la adhesión de la iniciativa privada como agente de cambio.
El papel de las empresas en el desarrollo de Smart Cities
De hecho, el papel de las empresas en el desarrollo de las smart cities puede articularse solo de una manera: desde el activismo empresarial, ya sea a través de:
- Iniciativas propias o colaboraciones público-privadas para la puesta en marcha de proyectos concretos.
- La inversión en innovaciones tecnológicas, como las desarrolladas por empresas líderes.
Las primeras pueden ser desde habilitar una modalidad de transporte colectivo para la plantilla a colaborar en la creación de entornos naturales protegidos. Las segundas abarcan desde innovaciones que permitan la optimización de la propia producción o prestación de servicios, a aquellas de aplicación en la ciudad.
Ejemplos de Smart Cities en el mundo
En 2021, cuatro ciudades se sumaron al Climate Smart Cities Challenge: Curitiba (Brasil), Bogotá (Colombia), Bristol (Reino Unido) y Makindye Ssabagabo (Uganda). Estas debían aplicar “soluciones de vanguardia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”. Cada una de ellas se centró en un área: el desarrollo residencial verde, resolver el desafío del tráfico de carga, habilitar modelos asequibles de vivienda y establecer áreas de carbono cero.
No son las únicas ciudades que se han sumado al reto de la acción climática. Muchas otras lo han hecho a través bien de planes integrales, bien de medidas puntuales como la gestión inteligente de los aparcamientos o de los residuos, o la mejora de la calidad del aire o del alumbrado público.
Proyectos destacados y casos de éxito
Cómo proyectos destacados más recientes, podríamos mencionar los de las cuatro ciudades que hacen un uso más innovador de la IA generativa: Buenos Aires, Singapur, Amsterdam y Dallas, según un artículo del World Economic Forum. Este texto se hace eco, además, del IMD Smart City Index 2023, es decir, el ranking de las diez ciudades europeas que más apuestan por la tecnología para convertirse en smart cities, y a cuya cabeza se encuentran Zurich, Oslo o Canberra.
El IESE Cities in Motion de 2019 situaba a Londres, Nueva York y Ámsterdam a la cabeza de las ciudades más inteligentes del mundo.
De hecho, muchos expertos y expertas echan la vista hacia atrás, a la década de los 90, para fijarse precisamente en la capital de los Países Bajos para encontrar el origen de la ciudad inteligente. Fue entonces cuando Ámsterdam creó De Digital Stad (DDS), un sistema que dotaba de toda una infraestructura a los servicios públicos y la ciudadanía para poder estar conectados y propiciar una gestión más eficiente y sostenible de la ciudad.
De hecho, Ámsterdam se considera una de las ciudades pioneras en la implementación de tecnologías inteligentes.
Eso sí, no hay que perder de vista la verdadera perspectiva, aquella que persigue crear ciudades más saludables y menos contaminantes. En conclusión, la inversión en tecnologías inteligentes ha de recalar en un verdadero incremento de la calidad de vida de la ciudadanía.