Demanda de trabajo
La demanda de trabajo hace referencia a la disposición de una empresa a contratar nuevos profesionales con el fin de incrementar los recursos humanos y equipararlos a las necesidades de la organización.
Diversos factores influyen en la demanda de empleo, algunos emanan de la propia empresa y su actividad, otros, del contexto económico y social.
Claves en la demanda de trabajo
La demanda de trabajo es un concepto tradicionalmente asociado a los salarios o, mejor dicho, a los costes laborales.
En este sentido, cuanto mayor sean estos, menor será la demanda de trabajo, ya que las empresas intentarán prescindir de profesionales sustituyéndolos por opciones más baratas como la automatización de procesos, la robotización o la deslocalización de la producción y su traslado a mercados laborales donde la mano de obra resulta más económica.
Sin embargo, los costes laborales no son el único factor a tener en cuenta en la demanda de trabajo, otros dos muy poderosos son:
La situación económica general: la prosperidad económica trae consigo un aumento de la demanda que, para satisfacer correctamente, precisa de nuevas contrataciones por parte de las organizaciones.
Los avances tecnológicos disruptivos: la aparición de tecnologías como la IA, capaces de sustituir a empleados y empleadas, especialmente en tareas de menor valor añadido, reduce la demanda de profesionales. También lo hace si logra aumentar notablemente la productividad laboral de los efectivos.
La demanda de trabajo también es sensible a factores regulatorios, es decir, a las políticas laborales adoptadas desde los gobiernos (salario mínimo, cargas fiscales…), o a los costes de insumos como la energía o las materias primas.
Por ejemplo, ante una inflación galopante durante la cual estos últimos aumenten, la demanda de trabajo podría retraerse con el fin de amortiguar el aumento de los costes fijos, aunque suceda de forma temporal.
Gráfica de la demanda de trabajo
Existe una gráfica sencilla que suele tenerse en cuenta para el cálculo de la demanda de trabajo en relación al salario. Esta muestra la cantidad de empleados y empleadas que la empresa estaría dispuesta a mantener en plantilla en función de dicho coste.
En la gráfica, el Eje Y (vertical), representa el Nivel de salario, y el Eje X (horizontal), la Cantidad de trabajo (número de empleados y empleadas).
Dicha curva de demanda de trabajo suele presentar una pendiente negativa. Es decir, a salarios más altos, menor demanda de trabajadores y trabajadoras.
Sin embargo, hay que señalar que dicha gráfica no tiene en cuenta otros parámetros esenciales a la hora de vislumbrar el futuro de la demanda de trabajo en una empresa, necesaria para planificar la estrategia de producción o actividad económica a medio y largo plazo.
La demanda de trabajo es un concepto más complejo y decisivo igualmente para los Estados, pues en función de la misma diseñan sus políticas económicas, fiscales y monetarias, de empleo e incluso de bienestar.