FTE
El FTE (Full Time Equivalent), también denominado ETC (Equivalente a Tiempo Completo) en nuestro país, es un tipo de medida que permite cuantificar el rendimiento de los equipos de trabajo en un lapso de tiempo concreto. Su uso es extendido en el ámbito de los recursos humanos dentro de los mercados anglosajones, especialmente en EEUU, aunque cada vez es más popular entre las grandes empresas europeas.
Claves del FTE
El FTE permite calcular el número de personas empleadas a tiempo completo que precisaría una organización para alcanzar sus objetivos respecto a una plantilla con los mismos efectivos pero contratada a tiempo parcial.
Dicho cálculo permite a la empresa mejorar la gestión y control del gasto de uno de sus mayores costes fijos, el laboral; así como planificar y ajustar el número de profesionales a la previsión de carga de trabajo, ya que gracias al FTE o Full Time Equivalent pueden saber cuántas personas a tiempo parcial equivalen a un empleado o empleada a tiempo completo en relación a horas trabajadas, no así de productividad.
El FTE permite cierta anticipación ante picos de trabajo y, con ello, elevar la optimización de los recursos empleados, así como una mayor efectividad en la planificación de la plantilla a nivel de horarios y tiempos de descanso. En otras palabras: sirve de apoyo también a las estrategias de flexibilidad y de conciliación de vida familiar, personal y profesional de la plantilla, además de a la planificación correcta de las cargas de trabajo.
A través de la fórmula FTE, la empresa puede saber cuántos empleados y empleadas a jornada completa necesitaría para asumir dicha sobrecarga temporal de trabajo respecto a quienes lo harían a jornada parcial.
Fórmula FTE y aplicaciones
La fórmula FTE básica más empleada en los departamentos de RRHH es esta:
FTE = Total de horas trabajadas por semana / Total de horas de trabajo a tiempo completo por semana
Es decir, en el caso de que una persona trabaje 20 horas por semana y el horario de la jornada a tiempo completo sea de 40 horas por semana, el FTE estimado es de: 20 horas / 40 horas = 0,5 FTE. En otras palabras, dicha persona equivale a medio trabajador o trabajadora a tiempo completo.
Si una organización cuenta con un total de 100 personas en plantilla: el 70 % a jornada completa y el 30 % a jornada parcial, el cálculo del FTE (3400 horas / 40 horas = 85 FTE) le muestra que el centenar de empleados y empleadas que forman la plantilla podrían ser sustituidos por 85 trabajadores y trabajadoras a jornada completa para obtener los mismos resultados, a priori.
Esta relación permite a la empresa especular sobre los costes salariales que asumiría con un cambio en el tipo de contratación motivada, quizás, por ciertos beneficios fiscales al respecto o por exigencias de la plantilla, demandante de una jornada más dilatada para incrementar su nivel retributivo.
A pesar de que se trata de una fórmula sencilla que no toma en cuenta otros parámetros decisivos en la organización del trabajo, el FTE presenta ventajas, por ejemplo:
Permite estandarizar la medida del trabajo, comparando el rendimiento de empleados a tiempo parcial y completo en una métrica uniforme, extrapolable, escalable, medible y comparable.
Facilita la planificación y gestión del presupuesto al permitir calcular de manera más precisa los costes laborales en relación a sueldos, beneficios y otros gastos relacionados con los empleados y empleadas.
Ayuda a comparar el desempeño y el nivel de productividad entre diferentes departamentos o unidades de negocio respecto a los efectivos necesarios para alcanzar ciertos objetivos.
Contribuye a que las organizaciones puedan adoptar criterios más flexibles en la contratación.