Resolución de conflictos laborales
La resolución de conflictos es una de las competencias del departamento de Recursos Humanos dentro de una empresa.
Un conflicto laboral es aquel que confronta a dos o más personas (conflicto interpersonal) en un entorno de trabajo o a la plantilla o determinados equipos con la dirección empresarial (organizacional). Estos últimos pueden adquirir tal relevancia que incluso pongan en jaque la continuidad de la empresa. La mediación del departamento de RRHH para evitar llegar a este punto resulta crucial.
Claves de la resolución de conflictos laborales
La resolución de conflictos laborales requiere de habilidades de negociación por parte del personal de RRHH, que intentará resolver cualquier desavenencia de manera interna antes de recurrir a otras vías, como puede ser la intermediación o conciliación laboral o acudir a la vía judicial.
Por esa razón, es importante que si las personas del departamento no presentan ese tipo de herramientas, muchas de ellas basadas en el desarrollo de la inteligencia emocional y habilidades blandas o sociales, accedan a un proceso de capacitación al respecto.
Saber identificar los problemas en una etapa temprana, especialmente cuando son invisibles y no patentes, abordarlos desde la empatía y la ecuanimidad, dar lugar a la conversación abierta y transparente en entornos que ofrezcan seguridad, saber plantear soluciones equitativas y satisfactorias para todas las partes implicadas…, son algunos de los requisitos que exige la resolución de conflictos laborales en la empresa.
También es conveniente que el departamento de RRHH cuente con:
Protocolos establecidos al respecto (en caso de acoso laboral, de disputa entre dos o más trabajadores, de confrontación con la alta dirección ante el cambio de las condiciones laborales, etc.).
Un código ético y de convivencia que ha de ser accesible a todos y todas las profesionales de la organización.
Planes de detección, contención y seguimiento de conflictos laborales.
Tipos de conflictos laborales
Existen muchos tipos de conflictos laborales que requieren una resolución determinada u otra con el fin de preservar un entorno de trabajo saludable, productivo y colaborativo. Algunos de ellos son:
Entre compañeros: desacuerdos personales o diferencias de personalidad que pueden causar fricciones en el trabajo diario.
Entre talentos y mandos: discrepancias en la comunicación, estilos de liderazgo o expectativas laborales no alineadas.
Estructurales: surgen de la estructura organizativa, es decir, de la distribución de responsabilidades, la falta de claridad en los roles u objetivos….
Por la falta de recursos: porque estos sean limitados.
Por el desacuerdo sobre los métodos, prioridades o estrategias.
Conflictos de valores: por diferencias culturales, en la ética personal y profesional….
Malentendidos: errores o falta de claridad en la comunicación que pueden llevar a confusiones o por diferencias en los estilos de comunicación que pueden causar tensiones.
Conflictos de liderazgo o falta del mismo.
Conflictos generacionales.
Desacuerdos sobre la evaluación del desempeño, reconocimiento y recompensas.