Crece la brecha salarial en España respecto a Europa: ¿cómo ponerle solución?

Un estudio de Eurostat señala que los trabajadores españoles cobran una media de un 23% menos que sus colegas europeos, a pesar de haber tenido una subida en el año 2023 que bate a la inflación, un porcentaje empujado por la subida del salario mínimo. Te contamos cómo puedes hacerle frente a este reto en un mercado de trabajo global.

Los salarios y la inflación

Los salarios en España se estancan respecto a sus vecinos europeos a pesar de haber crecido un 4,2% en el pasado año. El salario por hora medio es de 18,3€ por debajo de la media europea de 23,8€, es decir, un 11% menos.

Esta brecha se ha duplicado desde la crisis de 2008, pero son problemas como el paro, la deuda y la baja productividad lo que ha generado esta brecha, según la Encuesta de Costes Laborales que publicó Eurostat. Esto se une a que el PIB per cápita español es solo el 83% de la media de la Eurozona, superado incluso por países del este como Estonia o Eslovenia. 

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Compitiendo en un mercado global

A pesar de que ha habido avances, como la subida del 3,5% pactada por convenio en trabajadores con cobertura, y la subida del 8% del SMI, puede ser complicado para las empresas españolas competir en cuanto a salarios con sus contrapartidas europeas, especialmente con el trabajo en remoto en aumento (un 19% en 2023 según Adecco).

Soluciones como ofrecer teletrabajo o planes de carrera son percibidas como beneficios por los trabajadores y son menos costosos para las empresas, pero muchas veces el factor determinante a la hora de aceptar una oferta es el salario y el paquete de beneficios, como ticket restaurante o ayudas al transporte. Por eso, la retribución flexible se presenta como una manera de aumentar el salario neto que perciben los trabajadores sin aumentar los costes laborales tanto como lo haría situarse en niveles europeos. Esta modalidad de retribución permite a los empleados desgravarse el IRPF de ciertas categorías de gastos, lo que aumenta su salario neto sin alterar el salario recibido por parte de la empresa. De media, un trabajador o trabajadora puede obtener una subida directa de su sueldo del 15%.