Estrategias efectivas para ascender en el trabajo
¿Cómo ascender en el trabajo? Una pregunta que se hacen especialmente los talentos más jóvenes. De hecho, son estos quienes más valoran la posibilidad de progresar en el trabajo cuando acceden a una nueva empresa. Que la organización disponga de un plan de carrera personalizado y definido para cada empleado y empleada resulta enormemente valioso para estos perfiles. Muchas empresas, de hecho, lo saben. Por ese motivo, este valor añadido se ha convertido en uno de los beneficios estrella de los nuevos planes de compensación total.
Uno de los Informes sobre Tendencias en Beneficios elaborado por Cobee señalaba que los trabajadores y trabajadoras sitúan el plan de carrera entre sus primeras cinco prioridades laborales. Para más de un 11 %, contar un plan de desarrollo profesional resulta, de hecho, decisivo a la hora de decantarse por una oferta de trabajo.
Tabla de contenidos
- Importancia de la actitud proactiva en el trabajo
- Desarrollo de habilidades y competencias para progresar en el trabajo
- Construcción de relaciones profesionales sólidas
- Comunicación efectiva y visibilidad en el trabajo
- Adaptabilidad y resiliencia ante cambios
- Evaluación del desempeño y retroalimentación constructiva
- Estrategias para negociar promociones y ascensos
Importancia de la actitud proactiva en el trabajo
Pero ¿cómo lograr medrar en ese plan de carrera? Y más importante aún, ¿cómo hacerse un hueco y progresar en el trabajo cuando la empresa no cuenta con un plan al respecto? Estas son algunas de las claves a tener en cuenta:
Cómo demostrar iniciativa y compromiso
La proactividad es tremendamente valorada por las empresas, especialmente por aquellos líderes que apuestan por una cultura organizacional y liderazgo participativo, transformacional o del tipo Laissez-Faire. Para mostrar iniciativa y compromiso debe asumirse un engagement o participación total de los desafíos de la empresa, proponer soluciones y participar de las tomas de decisión.
La relevancia de asumir responsabilidades adicionales
No quedarse en la ley del mínimo esfuerzo también es importante para progresar en el trabajo. Ese ir más allá, con vocación de mejora, desarrollo e innovación es tremendamente valorado por las direcciones empresariales. Y, además, beneficioso para los empleados y empleadas, que se sienten más motivados y satisfechos con su trabajo en la empresa.
Desarrollo de habilidades y competencias para progresar en el trabajo
Pero no solo en la actitud está el secreto de progresar en el trabajo, también en la capacidad de mejora. Y para lograrlo, los trabajadores y trabajadoras deben invertir esfuerzos en:
- La identificación de habilidades clave para el ascenso: estas pueden ser habilidades blandas o duras.
- La importancia de la formación continua y la educación: si se carecen de esas habilidades, invertir en formación al respecto. Esto último será más fácil si la empresa cuenta con una estrategia de formación y capacitación.
Construcción de relaciones profesionales sólidas
Crear una red de relaciones auténticas con colegas de trabajo y líderes puede impulsar una carrera profesional de forma decisiva para progresar en el trabajo.
En este sentido, es importante trabajar la forma en la que nos relacionamos y colaboramos con los demás. Entre otras cosas, porque influye en la percepción que dichos profesionales tienen de nosotros; si apoyamos a nuestros compañeros y compañeras de forma positiva, si evitamos actitudes de competencia desleal;, si somos una persona íntegra en nuestras acciones y decisiones… Se trata, en definitiva, de construir una reputación de honestidad, respeto y compromiso ético. Por eso, es importantes asumir:
- Estrategias para establecer una red de contactos efectiva: esencial para que los mandos superiores muestren confianza y nos consideren para puestos de mayor responsabilidad.
- Cómo el networking puede influir en las oportunidades de ascenso: la capacidad de crear alianzas con colaboradores externos, que sean beneficiosas para la empresa, también es enormemente valorado a la hora de progresar en el trabajo, pues nos convierte en agentes estratégicos en sectores concretos.
Comunicación efectiva y visibilidad en el trabajo
La cultura de la comunicación y del trabajo en equipo también es importante para progresar en el trabajo:
- Por un lado, porque ofrece visibilidad de nuestro desempeño y logros.
- Por otro, porque fomenta una comunicación abierta, constructiva y profesional con el resto.
Este último punto nos convierte en personas que saben escuchar activamente y que resultan fiables, colaborativas y comprometidas con el grupo y sus objetivos comunes. Dicha cualidad es importante a al hora de acceder a puestos de liderazgo y saber cómo ascender en el trabajo de forma efectiva.
Para lograr todas estas actitudes, podemos invertir esfuerzos en asumir:
- Técnicas para mejorar la comunicación con superiores y colegas.
- Técnicas sobre cómo aumentar la visibilidad dentro de la organización mediante una orientación a la solución de problemas.
Adaptabilidad y resiliencia ante cambios
No esperar que alguien nos asigne tareas importantes para adaptarnos al cambio. Anticiparnos de forma autónoma mediante proyectos que aporten valor a la organización demuestra que somos capaces de asumir retos adicionales. Para afianzar esta faceta, podemos formarnos en:
Cómo manejar el cambio organizacional positivamente: si carecemos de esta habilidad, podemos formarnos al respecto, la resiliencia es una habilidad que puede cultivarse de manera proactiva para progresar en el trabajo.
La importancia de ser flexible y resiliente en situaciones adversas. Esta característica nos ayuda a ver el lado positivo del cambio. A no caer en situaciones de estrés y de ansiedad, y de abrazar la transformación y ayudar a los demás a adentrarse en dicho proceso.
- Cómo manejar el cambio organizacional positivamente: si carecemos de esta habilidad, podemos formarnos al respecto, la resiliencia es una habilidad que puede cultivarse de manera proactiva para progresar en el trabajo.
- La importancia de ser flexible y resiliente en situaciones adversas. Esta característica nos ayuda a ver el lado positivo del cambio. A no caer en situaciones de estrés y de ansiedad, y de abrazar la transformación y ayudar a los demás a adentrarse en dicho proceso.
Evaluación del desempeño y retroalimentación constructiva
No solo se trata de mantener una mentalidad de aprendizaje continuo, ya sea mediante cursos, certificaciones o aprendiendo de experiencias en el trabajo. También se trata de someternos a una evaluación continua para saber si ese esfuerzo en la actualización de habilidades y conocimientos realmente nos convierte en una persona proactiva y preparada, que aporte un valor diferencial a la empresa a largo plazo.
Para ello, podemos averiguar:
- Cómo utilizar las evaluaciones de desempeño para mejorar. Ya sea por cuenta propia, a través de autoevaluaciones, o de programas específicos desarrollados de forma puntual desde RRHH para el total de la plantilla.
- La importancia de buscar y aplicar retroalimentación constructiva. Por ejemplo, a través de entrevistas personales con mandos superiores o con compañeros y compañeras que puedan ofrecernos su feedback respecto a nuestra actitud o trabajo.
Estrategias para negociar promociones y ascensos
Ascender de forma honesta en el trabajo implica construir una reputación sólida. Y esta debe estar basada en el esfuerzo, la responsabilidad y la ética profesional. Todo ello forma un bagaje que nos sirve de soporte a al hora de negociar un ascenso o realizar una propuesta de promoción de manera ética y profesional:
- Consejos para preparar una propuesta de ascenso convincente: Trabajar en nuestras áreas de mejora y mostrar el esfuerzo y el éxito cosechado al respecto a nuestros superiores demuestra nuestra disposición al crecimiento y al desarrollo. Y si recibimos críticas, debemos saber encajarlas de manera estoica. Un buen candidato o candidata a promoción ha de saber recibir críticas y aprender de ellas.
- Cómo abordar conversaciones sobre promociones con los superiores: Siempre debe hacerse de manera sopesada, comunicando los logros de forma clara y profesional, destacando el impacto de nuestro trabajo en los objetivos de la empresa y enfocándonos a propuestas o soluciones que ayuden a optimizar procesos, ahorrar costos o mejorar la experiencia del cliente. En definitiva, se trata de mostrarnos como una persona que aporta valor tangible, y que este podría ser mayor desde un puesto de más responsabilidad.