Formación bonificada: Cómo mejorar el rendimiento de tus empleados y empleadas

La formación en la empresa contribuye a la capacitación de los equipos, pero también a su consolidación y a la atracción de nuevos talentos.

De hecho, la formación en la empresa es el beneficio incluido en los planes de compensación de las compañías más ofertado por detrás del seguro de salud. Y el quinto mejor valorado por los empleados y empleadas, por detrás del seguro de salud, el plan de pensiones, el ticket comida, ticket transporte y los seguros de vida y jubilación.

Tabla de contenidos

• ¿Qué es la formación bonificada y cómo puedes aprovecharla en tu empresa?
  • Requisitos de la formación bonificada:
• Formación empresarial: ¿Por qué es importante invertir en el desarrollo de tus empleados?
• Claves para diseñar un plan de formación efectivo para tu empresa
• Formación para empresas: Tipos de cursos y programas que puedes ofrecer a tus empleados
• Cómo evaluar el impacto de la formación en el rendimiento de tus empleados
• Empresas que han apostado por la formación y han mejorado sus resultados

¿Qué es la formación bonificada y cómo puedes aprovecharla en tu empresa?

La formación para empresas puede ser formación bonificada. Es decir, totalmente gratuita para la plantilla y también para la dirección empresarial. 

¿Cómo? El importe de la misma se financia a partir de las cuotas que los empleados y empleadas pagan mes a mes a la Seguridad Social. La Fundae es la entidad encargada de gestionar esos fondos.

Esta formación bonificada está abierta a todas las empresas que deseen mejorar la capacitación de sus trabajadores. 

La mayoría de los cursos, de hecho, redundan en la adquisición de destrezas que ayuden a las plantillas, y por tanto a las empresas, a afrontar los retos de futuro. Suelen coincidir con los cursos de formación más útiles para mejorar el CV dentro de una empresa.

Requisitos de la formación bonificada:

• Debe estar relacionada con la actividad profesional de la empresa y aparecer en la oferta de cursos de la Fundae.
• No puede superar las 8 horas diarias lectivas ni tampoco las 30 personas inscritas de manera presencial (80 si el curso es online). 
• Saber el crédito del que dispone la empresa para gastar en cursos bonificados, en función del número de personas empleadas y la cotización empresarial.
• Tramitar la solicitud de formación telemáticamente desde la página de la Fundae.

Es imprescindible, antes de elegir el curso, averiguar las necesidades formativas de la plantilla empresarial o de personas y grupos de trabajo específicos.

Formación empresarial: ¿Por qué es importante invertir en el desarrollo de tus empleados?

La formación en la empresa es uno de los beneficios mejor valorados por las plantillas. Ayudan a los equipos de trabajo a reciclarse, mejorar sus aptitudes y aumentar sus competencias, tal y como señala el estudio Cómo atraer el mejor talento a tu empresa.

Porque la formación es, precisamente, una de las claves señaladas para mejorar el employer branding dentro de cualquier compañía.

En este sentido, una buena herramienta corporativa son los planes de formación ofertados a través de los planes de retribución flexible. Estos facilitan enormemente la tarea de gestión al departamento de RRHH y son altamente flexibles y personalizables.

Claves para diseñar un plan de formación efectivo para tu empresa

La formación en la empresa requiere del desarrollo de un plan específico. Este suele ser diseñado desde el departamento de RRHH a partir de una encuesta de necesidades a los trabajadores o trabajadoras. 

También se puede habilitar la formación pertinente a petición de la dirección empresarial, por ejemplo, para enseñar a la plantilla un idioma concreto por motivos estratégicos o en el uso de ciertas herramientas tecnológicas que van a implementarse.

Los pasos para elaborar un plan de formación con éxito son importantes, pero más aún lo es que este responda a un itinerario formativo dentro de la empresa. Es decir, a un plan de desarrollo profesional a largo plazo que prepare a personas concretas para desempeñar ciertos puestos dentro de la organización.  

De esta forma, la empresa estará brindando a sus profesionales las herramientas oportunas para aprovechar todo su potencial dentro de la compañía.

Y no menos importante, es vital que esa formación sea flexible en horarios, permitiendo así la conciliación. De lo contrario, no resultará atractiva para los equipos de trabajo.

Formación para empresas: Tipos de cursos y programas que puedes ofrecer a tus empleados

La formación empresarial tiene distintas modalidades. Estas son las más comunes:

• Formación bonificada, de la cual hemos hablado más arriba. Esta puede presentarse a los equipos de trabajo como un beneficio social, ya que la empresa asume el coste total del curso de formación. Pero también como elemento de retribución flexible, pues si la empresa no cuente con crédito suficiente, puede dar la opción de que la persona interesada lo pague desde su nómina y beneficiarse de una exención total del IRPF.
• Formación para empresas subvencionada: ofrecida por organismos o instituciones públicas a empleados con perfiles muy específicos, a los cuales se trata de brindar una ayuda especial que redundará en la mejora del mercado profesional y la competitividad de ciertos sectores empresariales. 
• Formación para empresas interna: La empresa se encarga de formar a sus empleados y empleadas, bien con profesionales de la propia compañía, bien a través de servicios externos. Esta suele ser importante en empresas que dan importancia vital al reciclaje de sus empleados y empleadas, como pueden ser organizaciones de alta innovación.

Cómo evaluar el impacto de la formación en el rendimiento de tus empleados

¿Cómo podemos saber si el plan de formación empresarial diseñado ha cosechado verdaderamente sus frutos? Existen indicadores para medir la efectividad de la formación para empresas. Están los de gestión, que miden el éxito de convocatoria y desempeño de los cursos, y los de resultado, por ejemplo. 

Estos últimos nos muestran si efectivamente se han dado los cambios esperados en la conducta de los equipos de trabajo o las mejoras deseadas en los procesos de producción: mayor nivel de calidad o de rapidez, menores costes, etcétera.

Empresas que han apostado por la formación y han mejorado sus resultados

Un caso de éxito muy popular es el que arroja la compañía American Express y su programa de desarrollo de liderazgo personalizado e interactivo. Este se centra en desarrollar las facetas propias de un CEO o líder empresarial a través de contenidos y herramientas didácticas online.

Es un ejemplo de formación dirigida a un perfil muy concreto dentro de la compañía. Pero existen muchos más.

Sin duda, las organizaciones que han apostado de forma decidida por formación para empresas raras veces cosechan malos resultados. Todo lo contrario, suelen convertirse en un caso de éxito. Es decir:

• Han visto incrementada su productividad.
• Han mejorado el ambiente de trabajo.  
• Han incrementado el nivel de bienestar y satisfacción de las plantillas mediante la autorrealización, mejoras en el desempeño laboral, la motivación…
• Han encontrado una herramienta eficaz para retener y captar talento humano.

Una plantilla que cuenta con un plan de formación a la altura de sus necesidades y expectativas es una plantilla incentivada y capaz de desplegar todo su talento dentro de la empresa.