Optimización de la productividad global: estrategias y cálculos
La mejora en la productividad global de una empresa comienza por comprender este concepto, un tanto complejo. Y, claro está, por saber calcularlo. A continuación, intentaremos brindar algunas claves sobre qué es la productividad global y por qué es importante para las organizaciones.
Tabla de contenidos
- Comprendiendo la productividad global
- Diferencias entre productividad de procesos y productividad global
- Métodos de cálculo para la productividad global
- Mejora de la productividad global en la empresa
Comprendiendo la productividad global
A grandes rasgos, la productividad global o PG es un indicador macroeconómico que trata de cuantificar el valor de la producción total de una empresa (país, región, etc.) en relación al coste asumido para poder llevarla a cabo.
Entendemos, así, que una mejora en la productividad o aumento en la productividad significa que: o bien hemos disminuidos los costes para una misma producción o bien los hemos mantenido para una producción mayor. Veámoslo más despacio.
· Definición y significado de la productividad global
La productividad global se refiere al rendimiento general de una empresa o industria. Incluso de una economía concreta. Y está, como hemos señalado, íntimamente ligada al término de eficiencia. Es decir, a la capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos.
De esta forma, la productividad se basa en el nivel de eficiencia que alcanza una empresa en el uso de recursos para producir sus bienes y servicios.
Para su cálculo se usan factores que representan la producción total de bienes y servicios, así como el gasto en insumos empleados para esa actividad: mano de obra, materias primas, maquinaria y el largo etcétera implicado en dicho proceso.
La importancia del indicador reside en su capacidad para medir la competitividad de una empresa en el mercado, así como la de su crecimiento sin un aumento excesivo de los costes.
Diferencias entre productividad de procesos y productividad global
Encontramos diferentes enfoques para medir la productividad global, incluso podemos cercarla.
Por ejemplo, puede limitarse dicho cálculo a términos laborales. En este caso, la productividad se mide teniendo en cuenta los costes humanos: contratación, horas remuneradas, etc. También puede constreñirse a la eficiencia y rendimiento de actividades específicas dentro de la empresa, y no al global de su actividad. En este caso, estaríamos hablando de productividad de procesos.
Sin embargo, lo habitual es que se recurra al cálculo de la productividad global, por resultar más amplio. De hecho, este es el concepto que se emplea cuando hablamos de la actividad económica de un mercado común, un sector económico, un país o una región.
Métodos de cálculo para la productividad global
Si buscáramos en Google el término productividad global fórmula, dicha herramienta nos devolvería distintas respuestas. Y es que, saber cómo se calcula la productividad global implica conocer diversos métodos.
· Fórmula y componentes del cálculo de productividad global
La fórmula básica para calcular la productividad global se refiere a lo que se conoce como Índices de Productividad Agregados. Es decir, al índice de producción total en relación con el índice de insumos totales en un momento puntual o en un lapso de tiempo. De esta forma, la fórmula quedaría así:
Productividad Global = Producción Total / Insumos Totales
La «Producción Total» podría ser la cantidad total de bienes y servicios producidos o el total de su valor. Mientras que los «Insumos Totales» incluirían todos los recursos empleados para hacer posible esa actividad.
· Desafíos y consideraciones en el cálculo de productividad global
La fórmula de la productividad global puede parecer única. Sin embargo, existen métodos de cálculo que tratan de arrojar datos más concretos o dirigidos a objetivos específicos dentro de una compañía. También los hay que toman en cuenta los únicos datos disponibles de la empresa para llevar a cabo tal comparativa.
Por ejemplo, existe el denominado Índice de Fisher, mucho más concreto. Se emplea en el cálculo de la productividad de factores. Mide la eficiencia tecnológica en relación a las variaciones entre los insumos y la producción.
Los distintos métodos representan así ciertas ventajas, pero también limitaciones.
Mejora de la productividad global en la empresa
Hablar de mejora en la productividad es hacerlo de un sinfín de teorías, todas ellas encaminadas a procurar el éxito empresarial a través de la mejora de la eficiencia en el trabajo.
Y más aún en los tiempos que corren, cuando la inflación ha incrementado notablemente el coste de los insumos. Y cuando nos encontramos en una crisis climática que exige una mayor eficiencia por parte de las empresas. Estas son algunas de las herramientas y técnicas para lograrlo.
· Herramientas y técnicas para aumentar la productividad
Algunas de las estrategias, técnicas y herramientas que pueden ayudar a incrementar la productividad en una empresa son:
· La automatización de procesos y la asunción de nuevas tecnologías con el fin de agilizar tareas, optimizar el tiempo y reducir el margen de error. Para ello, las apps de productividad, los software de gestión empresarial, los sistemas de CRM (Customer Relationship Management) o los programas para la gestión de planes de beneficios mediante IA suponen una útil contribución.
· Capacitación y desarrollo de la plantilla con el fin de aumentar su eficiencia, capacidades y habilidad. Esta última para servirse de nuevas tecnologías que les faciliten el trabajo, por ejemplo, a través del manejo de robots de apoyo. La implantación de planes de incentivo y reconocimiento, así como las ventajas de los planes de formación, a través de estrategias de compensación total a los empleados o empleadas, resultan igualmente exitosas.
· Revisión y optimización de procesos, no solo productivos con el fin de mejorar la eficiencia operativa, sino involucrados en todas las fases de desarrollo de un buen servicio, desde su concepción o diseño. En este sentido, las herramientas de gestión del tiempo son un buen ejemplo, como las basadas en la técnica Pomodoro.
· Una adecuada cultura de empresa basada en planes cuyos objetivos son claros y están bien definidos. Y una cultura organizacional donde se promueve un clima laboral adecuado, positivo.
· Colaboración externa, a través de partners de confianza que cubran áreas o tareas muy específicas. Por ejemplo, plataformas de comunicación, servicios de almacenamiento en la nube y seguridad cibernética, servicios de investigación e innovación, etc.
Todas estas soluciones, de manera conjunta o aislada, pueden mejorar la productividad global de cualquier empresa.