​​Beneficios de las Pausas Activas en trabajo y cómo implementarlas en tu empresa

Las pausas activas en el trabajo son uno de los pilares de toda estrategia de higiene postural y bienestar laboral. Estas posibilitan que el trabajador o trabajadora pueda, por un lado, recuperarse de la fatiga acumulada y, por otro, aliviar las partes de nuestro cuerpo más sobrecargadas. En definitiva, prevenir trastornos musculoesqueléticos.

Tabla de contenidos

• Definición y Propósito de las Pausas Activas en el Trabajo
• Conceptualización de las Pausas Activas: ¿Qué Son?
• Impacto Positivo de las Pausas Activas en el Rendimiento Laboral
• Beneficios de las Pausas Saludables en el Trabajo para la Salud y Productividad
• La mejora en la circulación y reducción del estrés.
• Contribución a la Creatividad y Bienestar General 
• ¿Cada cuánto hay que hacer Pausas Activas en el Trabajo?
• Personalización Según el Tipo de Trabajo y Carga Laboral
• Actividades de Pausas Activas en el Trabajo
• Adaptaciones Según Espacio Físico y Recursos Disponibles para Higiene Postural

Definición y Propósito de las Pausas Activas en el Trabajo

Tan perjudicial resulta pasar ocho horas sentados o en la misma postura como realizar movimientos repetitivos durante mucho tiempo. Ambas circunstancias pueden dar lugar a la aparición de lesiones y sobrecarga muscular. Las pausas activas en el trabajo constituyen una respuesta eficaz contra estas dolencias.

Conceptualización de las Pausas Activas: ¿Qué Son?

Pausas activas, ¿qué son? Las pausas activas en el trabajo son descansos breves que se realizan durante la jornada laboral. 

Podemos aprovechar esas pausas activas para llevar a cabo movimientos diferentes a los ejecutados hasta el momento. De esta forma, no solo fomentaremos el reposo muscular y la recuperación de la energía, sino que movilizamos otras partes de nuestro cuerpo para evitar su anquilosamiento. 

 Lo ideal es que las pausas activas en el trabajo vayan acompañadas de ejercicios de calentamiento previos y estiramientos posteriores. Y es que, los hábitos de vida cada vez más sedentarios y el aumento de la edad media de los y las profesionales empleados hacen de este tipo de prácticas algo más prioritario que nunca en los centros de trabajo.

Impacto Positivo de las Pausas Activas en el Rendimiento Laboral

Las pausas activas mejoran el desempeño y la eficiencia de los empleados y empleadas en sus puestos de trabajo. Y disminuyen las bajas temporales por enfermedad, la aparición de estrés o el hastío que produce enfrentarnos al dolor crónico en el lugar de trabajo.

Beneficios de las Pausas Saludables en el Trabajo para la Salud y Productividad

No cabe duda de que la higiene postural y las pausas activas son beneficiosas para la salud de los y las profesionales. De hecho, algunas de sus contribuciones son:

La mejora en la circulación y reducción del estrés.

Las pausas activas en el trabajo reducen la tensión en músculos, ligamentos y tendones, que puede resultar acumulativa y enormemente perjudicial para la persona. También la fatiga derivada de la sobrecarga. Todo ello redunda en un menor nivel de estrés, pues logramos reducir tensiones. 

Por otro lado, las pausas saludables en el trabajo nos obligan a poner fin a una postura repetitiva o excesivamente estática durante excesivo tiempo. Al iniciar el movimiento o, al menos, el de otro tipo de músculos, estamos contribuyendo a mejorar también la circulación sanguínea.

Contribución a la Creatividad y Bienestar General

Las pausas activas del trabajo influyen, por todo lo anterior, en nuestro nivel de bienestar. Y ya sabemos que a un mayor confort en el puesto de trabajo, mayores son las oportunidades de poner a prueba todo nuestro potencial: creatividad, experimentación, innovación, etc.

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¿Cada cuánto hay que hacer Pausas Activas en el Trabajo?

Si te preguntas cada cuanto hay que hacer pausas activas, debes saber que lo recomendable es hacer una pausa activa de 10 o 15 minutos hora y media, aunque dependerá del tipo de trabajo efectuado. Si este es muy exigente, deberían realizarse cada 60 minutos.

Personalización Según el Tipo de Trabajo y Carga Laboral

Por ejemplo, en el caso de trabajar con pantallas, el INSST aconseja, por resultar más eficaces, las pausas cortas y frecuentes que las pausas largas y escasas. Pero, como decimos, todo dependerá del desempeño habitual.

De hecho, este organismo dispone de un método para el cálculo de pausas en el trabajo en función del balance energético entre la energía generada y la consumida.

Actividades de Pausas Activas en el Trabajo

Las pausas activas lo son porque invitan a movilizar el cuerpo en los momentos de descanso. Las actividades de pausas activas en el trabajo pueden ser de distintos tipos: desde estiramientos a ejercicios aeróbicos e incluso actividades lúdicas durante las pausas activas.

Proceder a unos u otros dependerá, en buena medida, de las posibilidades que brinde nuestro espacio de trabajo.

Adaptaciones Según Espacio Físico y Recursos Disponibles para Higiene Postural

Cada vez son más las empresas que maximizan sus esfuerzos no solo por fomentar una higiene postural adecuada, sino por hábitos saludables como el fomento de la actividad física. 

Por eso, las hay que han habilitado zonas de descanso y esparcimiento para esas pausas activas. Lugares a los que acudir siempre que se desee y se pueda, como cantinas o salas de ocio. Y también las que cuentan con gimnasio propio e incluso servicio de fisioterapia gratuito en las propias instalaciones.

Todas ellas son medidas preventivas que responden a una estrategia de wellness corporativo y bienestar físico, con acciones que tratan de satisfacer las necesidades de la plantilla. 

Las empresa puede, además, facilitar otras serie de medidas oportunas para mejorar la salud física de sus equipos de trabajo. Por ejemplo:

• Adaptar el puesto de trabajo.
• Automatizar tareas recurrentes y exigentes físicamente.
• Adquirir equipos y herramientas con diseño ergonómico de última generación.
• Introducir medidas organizativas que mejoren las técnicas de trabajo.
• Implantar un sistema de rotación, para diversificar las acciones y evitar movimientos corporales monótonos y repetitivos.
• Limitar la sobrecarga de trabajo en tiempo y forma.

Si a todo ello sumamos un plan de bienestar del empleado y empleada donde se fomente el ejercicio y una rutina proactiva, la empresa podrá garantizar la salud postural de su plantilla.