Cómo crear una propuesta de valor del empleado
Una propuesta de valor del empleado es aquella que diseña una empresa para trasladar a una persona profesional las ventajas que puede brindarle como trabajadora. Se trata de una potente herramienta de atracción de capital humano cualificado, también de retención del mismo, especialmente en sectores de alta competencia.
De hecho, la propuesta de valor para el empleado integra aquellos elementos que se consideran imprescindibles en la captación de talento. Hablamos de beneficios sociales flexibles o medidas de conciliación especialmente valoradas por las plantillas.
Elementos que influyen en la propuesta de valor del empleado
En la publicación Cómo hacer frente a la Gran Renuncia, Las 7 claves para motivar y retener a tus empleados, encontramos algunos de esos elementos valiosos que deben aparecer en una propuesta de valor del empleado.
Las ayudas que brindan las empresas en forma de Beneficios Sociales o de Retribución Flexible aparecen en primer lugar. Estas resultan clave porque no solo mejoran las condiciones laborales de las plantillas y redundan en su bienestar a través de servicios específicos, sino que aumentan su capacidad adquisitiva. Se trata de una forma de remuneración no dineraria, un complemento al sueldo por el trabajo desempeñado que el conjunto de profesionales valora muy significativamente.
Otros de los elementos que cita dicho documento son los siguientes:
- La flexibilidad laboral y el teletrabajo.
- Una cultura de equipo o team building que favorezca el compañerismo y un ambiente de trabajo óptimo.
- Las facilidades de formación y desarrollo de la carrera profesional dentro de la empresa.
- La creación de planes de incentivos que recompensen el esfuerzo de la plantilla.
- Una política de transparencia e igualdad que incluya protocolos y planes de refuerzo,
Aquella organización empresarial que sea capaz de ofrecer este tipo de ventajas a través de una propuesta de valor para el empleado honesta, tendrá muchas oportunidades de retener y captar el talento humano cualificado deseado.
Cómo realizar una propuesta de valor del empleado efectiva
Normalmente, el equipo de RRHH es el encargado de diseñar e implementar la propuesta de valor del empleado. Afortunadamente para sus profesionales, no se trata de una tarea complicada, tan solo hay que trabajar en su diseño desde un punto de vista flexible y personalizado. Entre las fases en la realización de una propuesta de valor del empleado efectiva, encontramos las siguientes:
- La identificación de la persona candidata. Esta debe responder perfectamente a los objetivos de empresa. Mientras más acotado sea su perfil y mejor se conozcan sus motivaciones e intereses, más concreta podrá elaborarse la propuesta de valor del empleado. En la personalización radica el éxito de la capacidad para seducir a nuevos talentos, así que el trabajo de campo e investigación resulta primordial.
- El diseño de una propuesta totalmente personalizada. Tener en cuenta la edad, las necesidades, las aspiraciones de esa nueva persona a la que quiere atraer la empresa resultará vital para diseñar una propuesta personalizada. Esta puede incluir medidas para una mejor conciliación si se trata de un padre de familia o, por el contrario, incidir en mejoras de cara a la jubilación si hablamos de perfiles senior de más de 50 años. Es importante que dicha propuesta sea flexible, de tal forma que pueda cambiar con el paso del tiempo y acorde a las inquietudes y necesidades de la persona empleada.
Las propuestas de valor para empleados son una baza que aún no juegan muchas empresas. Sin embargo, su importancia aumentará con el paso de los años, cuando la oferta de personas trabajadoras disminuya en un mercado laboral donde la natalidad no juega a su favor.
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