Qué es la homeostasis y cómo mantiene el equilibrio en nuestro cuerpo
Hablar de homeostasis es hacerlo de una forma de mantener el equilibrio en nuestro organismo. Sin embargo, este concepto resulta desconocido para muchas personas. Hoy, descubrimos algunos detalles acerca del mismo.
Definición de homeostasis
¿Qué es la homeostasis? La homeostasis es un mecanismo del organismo para mantenerse en equilibrio constante ante los cambios en el entorno.
Ejemplos de homeostasis en el cuerpo humano
Son ejemplos de homeostasis en el cuerpo humano procesos como los de:
- La regulación de la temperatura corporal, siempre en un promedio de entre 36,5 a 37,5 °C a través de la sudoración o de los temblores.
- El mantenimiento del equilibrio ácido-base, es decir, la cantidad de agua y sales para el buen funcionamiento de las células y que utiliza los riñones para eliminar el exceso de agua o conservarla.
- El control de los niveles de glucosa en sangre o del pH sanguíneo, el páncreas y las hormonas insulina y glucagón, y la respiración y los riñones.
Importancia de la homeostasis para la salud
La homeostasis es fundamental para la salud. Permite al cuerpo mantener un equilibrio interno estable y con este, el funcionamiento adecuado de todos los sistemas que garantizan la supervivencia a través de diversas variables internas y a pesar de los vaivenes en las condiciones externas.
Consecuencias del desequilibrio homeostático
Sin la homeostasis, el cuerpo sería incapaz de mantener su funciones vitales ni de evitar la aparición de enfermedades crónicas y trastornos agudos como la diabetes o un proceso de deshidratación. Tampoco podría reaccionar ante hechos súbitos, mediante el estrés, o desencadenar una respuesta inmune frente a infecciones.
Relación entre homeostasis y enfermedades crónicas
Como hemos mencionado, la homeostasis es fundamental para combatir enfermedades crónicas o evitar que se agraven, como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares o los trastornos renales. También de insuficiencias cardíacas, respiratorias o infecciones graves que pueden poner en riesgo nuestra vida si el equilibrio interno no se restablece en un breve periodo de tiempo.
Homeostasis y adaptación al entorno
La homeostasis ha demostrado ser un mecanismo básico de supervivencia y de adaptación al entorno:
Cómo los organismos se adaptan a cambios ambientales
La homeostasis nos permite adaptarnos al escenario natural que habitamos a largo plazo, así como a sus variaciones. Por ejemplo, las personas que viven en altitudes extremas, desarrollan más glóbulos rojos y compensan así la menor disponibilidad de oxígeno. Esto es un mecanismo de homeostasis.
Papel de la homeostasis en la evolución y supervivencia
Pero el papel de la homeostasis en la evolución y supervivencia va más allá de los cambios físicos. Atiende también a los emocionales o psicológicos.
Por ejemplo, la homeostasis hormonal regula diversas funciones del cuerpo, entre ellas, el estado de ánimo. Evitando, por ejemplo, trastornos como la depresión. De hecho, los desequilibrios en los sistemas que regulan el estado de ánimo, como los neurotransmisores en el cerebro, que pueden conducir a trastornos de ansiedad, necesitan de ese equilibrio interno ante los estímulos externos.
En definitiva, la homeostasis es vital porque permite al cuerpo mantener el equilibrio no solo para la supervivencia inmediata, sino también para garantizar el estado de bienestar a largo plazo.